Los faltantes dejaron en evidencia un vacío legal en el suministro a personas con discapacidad

Diversas asociaciones de defensa de los derechos de las personas con discapacidad alzaron la voz, argumentando que son los principales afectados por las consecuencias de la restricción en los cupos de combustibles. Entre ellas, el Consejo Consultivo de la Sociedad Civil expresó a surtidores.com.ar, su malestar debido a las situaciones incómodas que algunos de sus representados debieron asumir al solicitar la carga de combustible para sus vehículos particulares.

La representante de la entidad, Mónica Bianchi, afirmó que “nuestros abogados han recibido denuncias de que una cantidad significativa de personas con discapacidad motriz, a pesar de mostrar el certificado correspondiente, debieron aceptar el límite de 5 mil pesos por cliente al cargar nafta“. Destacó que en estos casos, el automóvil es esencial para estos ciudadanos y expresó su queja sobre esta situación.

Sin embargo, desde un punto de vista legal, las Estaciones de Servicio se toparon con un desafío, ya que actualmente no existe una normativa reguladora para estas situaciones inesperadas o excepcionales, como las experimentadas en los últimos días.

Dos abogados del sector coincidieron en la necesidad de avanzar en una reglamentación de protocolos para estas eventualidades, pero también recalcaron la importancia de no naturalizar una cuestión anormal, como la escasez general de combustibles.

En primer lugar, el especialista Francisco Turzi explicó: “Ante la falta de normativa escrita, es crucial analizar las situaciones particulares. No es lo mismo un vehículo que transporta personas con discapacidad hacia una institución, transporte municipal u obra social que el de un particular”.

En el mismo sentido, el asesor legal de la Federación de Entidades de Combustibles, Fabián Tobalo, señaló que si no existe una disposición legal, debería promulgarse una ley que otorgue prioridad a ciertos clientes, como servidores públicos, ambulancias, policía y bomberos.

La realidad es que los faltantes de combustibles en las Estaciones de Servicio revelaron la falta de una normativa específica sobre el tema. Todos los actores consultados han expresado su apoyo a la promulgación de una regla que contemple la forma en que debe abordarse situaciones como esta.