Económico, abundante y sostenible
El Gas Natural Comprimido se perfila como la opción más prometedora para el futuro del transporte y la industria en Argentina. Varios factores respaldan esta afirmación, y aquí exploraremos los motivos.
Uno de los principales motivos que impulsan el auge del GNC en Argentina es el constante aumento de los precios de los combustibles líquidos, como la nafta y el diésel. Los particulares y las empresas buscan alternativas más económicas y sostenibles para mantener sus vehículos en movimiento y en ese sentido, el GNC ofrece un costo por kilómetro significativamente más bajo, lo que lo convierte en una elección financiera inteligente en un contexto económico adverso.
Argentina cuenta con vastas reservas de gas natural, lo que garantiza un suministro constante y abundante de GNC en todo el país. Esto reduce la dependencia de las importaciones, aumenta la estabilidad del suministro y garantiza un costo adecuado. Además, la infraestructura actual de Estaciones de Servicio de GNC es destacable a nivel internacional, así como también geográficamente interesante y a su vez está en constante expansión, lo que hace que sea cada vez más accesible.
Asimismo, el GNC es más limpio y menos perjudicial para el medio ambiente en comparación con los combustibles líquidos. Produce menos emisiones de gases de efecto invernadero y partículas contaminantes, lo que contribuye a la mejora de la calidad del aire y a la lucha contra el cambio climático. En un mundo cada vez más preocupado por la sostenibilidad, el GNC es una opción más ecológica.
“El GNC está llamado a ser el combustible de excelencia en Argentina en los próximos años debido a su atractivo costo, disponibilidad, beneficios ambientales y el respaldo gubernamental. Esta opción de combustible se está consolidando como una alternativa sólida y sostenible para impulsar la movilidad en el país”, asegura Martín Lapenta, responsable de ventas GNV y marketing en AGIRA.
En diálogo con surtidores.com.ar, el ejecutivo explica que los motores dedicados GNC tienden a experimentar menos desgaste y tener una vida útil más prolongada debido a la combustión más limpia y suave. Además, son más silenciosos, lo que proporciona un ambiente más cómodo y tranquilo para los ocupantes.
Lapenta apunta otro dato sobresaliente: el GNC es más económico en términos de costo por kilómetro en comparación con la nafta y el diésel. Esto resulta en ahorros significativos a lo largo del tiempo, especialmente para flotas comerciales.
LA IRRUPCIÓN DEL TRANSPORTE PESADO
El transporte pesado desempeña un papel esencial en la economía de Argentina y en la transición energética. La elección del combustible adecuado para estos vehículos tiene un impacto significativo en la eficiencia operativa y la sostenibilidad. En este contexto, el Gas Natural Comprimido está emergiendo como una solución clave.
Uno de los desafíos principales es el costo operativo, que incluye combustible y mantenimiento. El GNC ofrece una ventaja innegable en este sentido, ya que su precio por kilómetro es considerablemente más bajo que el del diésel. A la par, reduce significativamente las emisiones de gases contaminantes y partículas, contribuyendo a la mejora de la calidad del aire y a la mitigación del cambio climático. Esto es especialmente relevante en áreas urbanas densamente pobladas.
UNA OPORTUNIDAD DE INVERSIÓN
En un mundo donde la transición hacia combustibles más limpios y sostenibles es cada vez más imperante, las Estaciones de Servicio en Argentina tienen la oportunidad de capitalizar esta tendencia mediante la inversión en el desarrollo del GNC y captar un público nuevo en crecimiento.
“La incorporación de surtidores de GNC permite a los expendedores diversificar sus fuentes de ingresos. Esto es especialmente importante ya que puede ayudar a reducir la dependencia de los márgenes de ganancia de los combustibles tradicionales”, señala Lapenta.
Al mismo tiempo, destaca que la tendencia hacia otros combustibles alternativos está en marcha, y las Estaciones de Servicio que no sigan el ritmo podrían quedar rezagadas y perder competitividad. “La inversión en GNC puede ser una medida proactiva para asegurar un lugar en el mercado de combustibles del futuro”, expresa.
Conjuntamente, Lapenta hace referencia a que la producción de gas proveniente de Vaca Muerta podría llevar a una disminución de los costos de producción en la cadena de suministro. Esto incluye la exploración, extracción y procesamiento, lo que, a su vez, podría reflejarse en precios más competitivos para las Estaciones de Carga y respaldar programas de conversión de vehículos a GNC.
En este contexto, AGIRA se destaca como una empresa que marca la diferencia en la industria. A través de su compromiso con la innovación y la calidad, ha logrado posicionarse como un actor clave en el sector del GNC.
Cuenta con una amplia experiencia en el suministro de GNC y es reconocida por su trayectoria sólida en el mercado desde hace más de 35 años. Esto se traduce en un profundo conocimiento de la actividad y la capacidad de ofrecer soluciones a medidas y efectivas con un sólido servicio de post venta con soporte técnico.
AGIRA trasciende por su enfoque en la innovación continua, buscando constantemente formas de mejorar la eficiencia de sus servicios, lo que incluye la implementación de tecnologías avanzadas y prácticas comerciales que optimizan la experiencia del cliente.
La empresa está comprometida en el desarrollo sustentable, mejorando la huella de carbono y satisfaciendo las necesidades del presente sin comprometer la capacidad de las generaciones futuras para satisfacer las suyas propias.
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