La crisis de precios de los combustibles acentuada por la devaluación post electoral, recrudeció la aplicación de cupos en las entregas de las empresas de bandera a su red de Estaciones de Servicio y llevó a la proliferación de establecimientos que enfrentan el problema de no poder responder a la demanda de sus clientes.

Por ello, el Presidente de FEC Juan Carlos Basílico, envió sendas cartas documentos a las petroleras para que fundamenten exhaustivamente las causas por las cuales, definieron aplicar cuotas de entrega, que suponen limitaciones de volumen para la reventa de naftas y gasoil.

En la misiva, el representante de los estacioneros solicitó que las firmas aclaren si esta cuestión obedece a contingencias transitorias o por el contrario, se trata de una directiva comercial consecuente con una estrategia de mercado.

Interrumpieron el bombeo de petróleo a las refinerías y faltan combustibles en las Estaciones de Servicio

En ese sentido exigió que en el caso de que no se pueda cumplir con los contratos que establecen y suponen para las comitentes la obligación principal de aprovisionar en tiempo y forma a sus operadores, según la demanda habitual de sus respectivos clientes, “acrediten debidamente la existencia de reales causas de fuerza mayor para ser relevadas de dicha responsabilidad”.

De lo contrario, alertó que la imposición de manera unilateral por parte de la petrolera de cuotas de entrega de productos que no responda a causas imprevisibles o insuperables para el proveedor, constituye un incumplimiento de la principal obligación asumida en los contratos respectivos.

En ese mismo sentido, en las cartas que fueron enviadas a las compañías que operan bajo la modalidad de reventa, se las exhorta a que tomen participación en el asunto, como empresas perjudicadas por el contexto de seria distorsión del sistema de precios en que se desenvuelve la operatoria comercial de las firmas refinadoras en la República Argentina, mediando el alineamiento vertical de precios en la principal refinadora que opera en el mercado doméstico.

“Resulta comprensible que ciertos refinadores o importadores con cuotas minoritarias de mercado se vean desalentados en la venta de sus productos, frente a la imposición de precios establecidos según criterios de subsidio energético por las autoridades nacionales, controlante mayoritaria de la principal refinadora del mercado nacional. Pero a pesar de ello, no advertimos que vuestra representada u otras refinadoras afectadas por la misma distorsión de mercado hayan arbitrado los medios legales para hacer cesar conductas lesivas de la libre competencia”, finalizan las comunicaciones.