Cuestionamiento a la gestión energética
Admiten que la capacidad de satisfacción de la demanda que se espera para los próximos meses de cosecha está por debajo de la necesaria y rechazaron seguir asumiendo los costos para sostener la brecha entre los “Precios Justos” y el valor real de los combustibles.
Contrariamente a las previsiones de los especialistas en el mercado y los funcionarios del gobierno que disiparon temores ante la posibilidad de una nueva crisis de abastecimiento de gasoil, el Secretario de Actas de CECHA, Pedro Llorvandi vaticinó un panorama poco esperanzador para el futuro cercano en esta materia.
En diálogo con surtidores.com.ar, el dirigente expendedor de Santiago del Estero se despachó duramente contra la postura conjunta de las autoridades y petroleras para definir políticas de comercialización de combustibles, “a espaldas de quienes somos los comercializadores del producto”, expresó.
Atribuyó a esta manera de controlar los aumentos de precios en el surtidor, a la totalidad de las gestiones de gobierno de las últimas décadas y anticipó que con este sistema de cepo a los valores reales de los hidrocarburos, “nos acercamos a una nueva etapa de falta de combustible para el agro y la producción”.
A un año de la crisis de abastecimiento de gasoil: ¿Menos demanda o mejoró el suministro?
Llorvandi basó su pronóstico en que las refinerías están al límite de su producción y en ese sentido, vaticinó que de cumplirse con las previsiones climatológicas para el campo que serán beneficiosas este año, habrá que recurrir nuevamente a la importación de gasoil.
A ello le agregó que “las nuevas medidas referente a los tipos de cambio dólar y a la falta de divisas que hoy sufre la economía nacional, trae incertidumbre sobre la manera y el costo que significarán conseguir combustibles en los picos de demanda”.
Por ello, recalcó que “el sector de las Estaciones de Servicio resulta de fundamental relevancia en la mesa de negociaciones, ya que somos el último y más importante nexo entre la producción de combustibles y el consumo de los mismos”.
Finalmente alertó sobre la pesada carga de obligaciones y gastos fijos que tienen que enfrentar los estacioneros para sostener la brecha de precios que tienen hoy los combustibles respecto del resto de la región, lo cual atenta de manera letal contra el sostenimiento de la actividad.
“Resulta un despropósito que una tradición comercial como la de los estacioneros que se sucede de generación en generación, se vea hoy en la dicotomía de seguir aportando capital de trabajo para sustentar un negocio no rentable o tener que cerrar sus puertas con el drama que significa en muchos pueblos o familias que tienen relación directa con la Estación de Servicio”, finalizó Llorvandi.
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