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A pesar de que no es una actividad obligatoria en el sector privado, expendedores incursionaron en las charlas para personal directivo y de las diversas áreas de atención al público, para implementar acciones de prevención en contra de la violencia laboral y a favor de la perspectiva de género.
La denomina Ley Micaela, fue promulgada en el año 2019 con el objetivo de brindar una capacitación de carácter obligatorio para todos los empleados y funcionarios de los poderes de la Administración Pública nacional, provincial y municipal.
Sin embargo, el sector privado puede adherir a esta iniciativa de manera voluntaria, tal cual se concretó la semana pasada entre los más de cien integrantes del equipo de trabajo del “Grupo Agroenergía”, que se dedica a la comercialización de combustibles y lubricantes, tanto en sus propias Estaciones de Servicio ubicada en el centro del país, como a nivel de gasoil al agro y venta mayorista de hidrocarburos.
A través de un convenio con la Secretaría de Mujeres, Géneros y Diversidad, se realizaron en la empresa jornadas de capacitación contra la violencia hacia las mujeres y comunidad LGBTIQ+, que brindaron el marco propicio al dictado del curso de “Ley Micaela”, que reciben los empleados públicos, en este caso, para los trabajadores y gerentes de la firma.
“Tenemos una interacción permanente con el gobierno de La Pampa y todos los años avanzamos en acuerdos para abrir la responsabilidad social a todos quienes componemos el plantel de la empresa”, expresó a surtidores.com.ar el presidente de la compañía Mauro Lapacó.
Vale destacar que entre estos acuerdos también surgieron en los últimos años, la creación de puestos de trabajo en las Estaciones de Servicio de la red de la firma, para personas con discapacidad y otros proyectos de apertura e inclusión social hacia la comunidad.
“Sabemos que no es obligatorio por el momento la capacitación en perspectiva de género en los ámbitos de trabajo de la actividad privada, pero esta temática fue ampliamente aceptada y bien recibida entre los empleados y las empleadas que ya viven en su cotidianeidad estos compromisos”, recalcó Lapacó.
También se habló con las capacitadoras del ente pampeano, la problemática del denominado “techo de cristal” y la igualdad de oportunidades que la actividad estacionera ofrece en pos de una sociedad más justa e igualitaria y mejorar las relaciones interpersonales y de respeto mutuo.
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