Tendencias: La ciberseguridad, una rueda clave del auto del futuro

Hace casi 10 años, un grupo de hackers de “sombrero blanco”, también conocidos como hackers éticos realizaban una fuerte advertencia al mundo: El auto del futuro es un riesgo de ciberseguridad y puede ser hackeado.

Desde entonces, estos expertos en informática que trabajan para encontrar vulnerabilidades y avisar a las empresas para que las corrijan, se esforzaron en demostrar fehacientemente su advertencia. En 2015 pudieron hackear remotamente un Jeep Cherokee que transitaba a baja velocidad y manejarlo a su antojo. En 2016, ya podían hacerlo con el mismo auto sin importar la velocidad.

Hace tan solo unos meses, el investigador Sam Curry publicó un artículo en el que evalúa la seguridad de varios fabricantes y sus conclusiones fueron contundentes: los autos actuales tienen vulnerabilidades por todos lados.

Según Curry, mientras mayor es la conectividad de un auto, mayor es su riesgo. Aquellos que tienen posibilidad de precalentar o enfriar el interior remotamente, o encender el vehículo a distancia, abren la posibilidad a un mayor número de amenazas. Marcas como Honda, Kia o Nissan demostraron vulnerabilidades que permitían a los hackers localizar, abrir, arrancar, parar y hasta tocar bocina con esos autos.

Los fabricantes, por su parte, informaron estar al tanto de los problemas y estar trabajando activamente para enviar parches a su software y actualizar los sistemas para que dejen de ser vulnerables.

En este sentido, la preocupación de los hackers éticos no se basa tanto en los autos que actualmente están disponibles en el mercado. Según lo que anticipan, cada vez más vehículos van a estar conectados con distintos servicios como seguros, rastreos satelitales y hasta con sistemas de tránsito urbanos. Es evidente entonces que la ciberseguridad será una pata fundamental del automóvil del futuro y cada vez más empresas están trabajando en ofrecer desarrollos para asegurar que las amenazas se reduzcan a la mínima expresión.