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Ante la imposibilidad de competir en precios, las operadoras de las marcas alternativas centran sus estrategias en la atención al cliente.
Las PyMES que se dedican a la instalación de Estaciones de Servicio “Low cost”, enfrentan hoy una serie de dificultades originadas en la escasez de producto y un precio poco atractivo respecto de las petroleras de bandera.
La inserción en el mercado de comercialización de combustibles de estas nuevas marcas, comenzó a gestarse en los últimos años y se había posicionado como una alternativa de competitividad, especialmente para las Estaciones de Servicio Blancas.
En este contexto, empresarios que se dedican a este segmento coincidieron en el hecho de que la regulación del valor de los combustibles que lleva adelante el Gobierno nacional los perjudica ampliamente.
“No se puede competir con las Estaciones de Servicio tradicionales cuando el costo del gasoil mayorista está 20 pesos por encima del precio minorista de los surtidores de las grandes petroleras”, lamentó uno de los consultados.
Mientras reconocieron que las reglas del juego no van a modificarse en lo inmediato, aseveraron que siguen apostando a nuevas estrategias que les permita a las operadoras ya instaladas, el poder mantenerse a flote.
“Con la opción Low cost, ya no debemos enfrentar los inconvenientes de no tener bandera porque las exigencias de las grandes compañías hacían imposible que funcione el negocio“, afirmaron todos los estacioneros que poseen contrato con marcas alternativas sondeados por este medio.
“Más allá de las dificultades de la coyuntura de precios, el concepto integral del negocio, nos sigue permitiendo darle a los clientes un servicio mucho mejor y acorde a las exigencias competitivas de los tiempos modernos“, subrayaron.
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