En el Congreso de la Nación, esperan su tratamiento dentro del ciclo de sesiones ordinarias dos proyectos de ley elaborados por el Legislador nacional Roberto Basualdo, que cuenta con el acompañamiento de gran parte de sus colegas de distintos bloques partidarios.

En primer lugar, la iniciativa que exige priorizar la atención inmediata de carga de combustible a ambulancias de salud pública y privada, bomberos y unidades móviles de las fuerzas de seguridad en todas las Estaciones de Servicio habilitadas en  el territorio nacional.

Por otra parte el senador volverá a presentar su propuesta que establece la obligatoriedad para las Estaciones de Servicio de GNC de contar con una silla de ruedas para el uso de las personas con movilidad reducida por cada seis bocas de carga, lo que ayudaría a los automovilistas discapacitados que carguen gas, a descender con tranquilidad de sus vehículos para cumplir con las normas de seguridad pertinentes.

En ese mismo sentido, Basualdo se refirió también a un proyecto conjunto de Diputados y Senadores que busca modificar la Ley 23.966 para eximir del pago del Impuesto a los Combustibles a las personas discapacitadas debidamente certificadas, al padre, madre, tutor o curador a su cargo e instituciones asistenciales que se dediquen a la rehabilitación sin fines de lucro.

Sobre estos temas, el senador dijo a surtidores.com.ar que no implican un perjuicio alguno contra el expendedor, sino que, el hecho de aumentar la accesibilidad de las personas en Estaciones de Servicio inclusivas, abrirá las puertas a los derechos de todos los consumidores en igualdad de condiciones y además colocará a las expendedoras como protagonistas de la construcción de una sociedad con mayor inclusión y respeto.

POR UN EQUILIBRIO EN LOS PRECIOS DE LOS COMBUSTIBLES

Consultado en otro orden de cosas, sobre su opinión en relación a los últimos aumentos de los valores al surtidor, el legislador del Bloque Producción y Trabajo, advirtió que “lamentablemente a nadie nos gusta aumentar nada, pero con esta emisión de dinero y la inflación imparable, el combustible va a faltar”.

Agregó que “el producto más caro es el que no se consigue, con lo cual, lo mejor que nos puede pasar es lograr un equilibrio para evitar generar mayores y nuevos impuestos para afrontar los subsidios al combustible”.

Finalmente expresó que “si la inflación alcanza un 60 por ciento y las naftas no llegan al 20 por ciento, el panorama se va a complicar aún más de lo que ya lo tuvimos en estos últimos meses de congelamiento”.