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El congelamiento de precios de los combustibles y la suba de la inflación dejó muestras certeras de que la actividad de las Estaciones de Servicio necesita modificar de cuajo las bases en las cuales se sustenta para obtener finalmente una rentabilidad sostenible en el tiempo.
Tras la liberación del cepo a los precios, a las expendedoras de combustibles se le plantea un desafío para brindarle un marco de contención ante cualquier tipo de coyuntura como la que se vivió en los últimos tiempos.
Ya lo dijeron los integrantes de CECHA, cuando hablaron recientemente de los efectos de la recesión de 2018, a los que se le sumaron la pandemia y un atraso en los precios de los combustibles, en un contexto con inflación sin techo, con paritarias al 54 por ciento y carga impositiva altísima.
En ese contexto, el economista experto en temas laborales, Matías Ghidini analizó los puntos críticos del negocio y puso como primer obstáculo para el desarrollo actual de las PyMES expendedoras, la compleja relación entre actividad económica y obligaciones tributarias.
“Esta situación diferencia a las Estaciones de Servicio de cualquier otro rubro comercial y hace que los empresarios soporten sobre si, una pesada carga que no se soluciona sin una decisión de las autoridades sobre la responsabilidad que el fisco pone sobre ellos”, comentó en diálogo con surtidores.com.ar.
Dejó en claro que si bien se puede pensar en una reforma laboral, no será efectiva sin cambios impositivos y descartó que los sueldos sean la causa del problema de rentabilidad de los comercios minoristas de naftas, gasoil y GNC.
Vale destacar que el poder adquisitivo de los empleados de Estaciones de Servicio no escapa a las generales de la crisis y si bien las paritarias pudieron superar los números inflacionarios o por lo menos emparejarlos, el economista recordó que los salarios promedio de la economía argentina hoy llevan 4 años consecutivos de pérdida respecto de la inflación y que el proceso se transforma en un espiral interminable que no beneficia ni a los trabajadores ni a la patronal.
Finalmente el analista coincidió con los postulados que vienen esgrimiendo históricamente, dirigentes del sector, en insistir en que el Estado debe resignar tributos para ayudar a los contribuyentes, quienes son los productores de bienes, servicios y fuentes de trabajo, base de la organización política, económica y social.
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