“Toman decisiones sentados en un escritorio y no piensan en la realidad de los estacioneros”

Luego de que YPF anunciara el aumento del valor del combustible tras 8 meses sin modificaciones, las diferentes petroleras implementaron el ajuste. Esto impactó de distintas maneras en las Estaciones de Servicio de cada región y, Faruk Jalaf, presidente de la Cámara de Estaciones de Servicio y Afines del Nordeste, comentó a surtidores.com.ar cómo fue percibido en la provincia de Misiones.

En este sentido, el dirigente comenta que hasta febrero, el mayor problema era el desabastecimiento: entre el bajo precio del combustible y la subvaluación de la moneda, las estaciones más cercanas a la triple frontera recibían a miles de extranjeros. En muchas ocasiones, la demanda duplicaba al número de habitantes de esas localidades, produciendo una gran dificultad en los nativos para conseguir cargar los tanques de sus vehículos.

Aunque a partir del 2 de febrero, las naftas aumentaron, la situación continúa siendo alarmante. En la parte norte de Misiones, los valores subieron hasta un 20 por ciento. De la misma manera que antes, paraguayos y brasileros consiguen cambiar su moneda por pesos argentinos y llenar sus tanques a mitad de precio que en sus países.

Según Jalaf, mientras el litro de nafta premium en esa zona del país llega a los $130, dependiendo la marca, en Paraguay, el combustible común alcanza el equivalente a 280 pesos argentinos.

“El combustible en Argentina se usa para hacer política, no como en los países vecinos que tiene el valor que le corresponde de mercado. Aquí podría ser más barato porque somos productores pero el precio del surtidor está sobrecargado de costos impositivos”, lamentó.

En la misma línea, comentó que este ajuste fue perjudicial en la manera que se llevó a cabo. Resaltó que en mayo del 2021 había sido progresivo permitiendo la adaptación de los empresarios y consumidores pero esta vez criticó que se haya hecho de manera abrupta.

“Toman decisiones sentados en un escritorio y no piensan en la realidad de los estacioneros. La última semana del mes de enero no hay combustible porque se consume todo el cupo. Nos agarró a todas las estaciones con el tanque vacío y perdimos muchísimo dinero con el aumento: todo el combustible que quedaba lo vendimos en un 12 por ciento menos de lo que va a costar en febrero y no vamos a llegar a cubrir los gastos del mes”, subrayó.