Capacitación: ¿Cómo proteger el equipamiento de las Estaciones de Servicio de los cortes de luz y variaciones de tensión?

En las últimas semanas se registraron los valores más altos de temperatura de las últimas décadas, provocando que nuestra región sea una de las más calientes de todo el planeta, generando un verdadero problema energético ¿Esto puede afectar las instalaciones de las Estaciones de Servicio?

Benjamín Waisman, gerente general de Energit SA, explicó a surtidores.com.ar que el calor no provoca complicaciones directas en los tableros. “La sobre temperatura se da por exceso de corriente y esta no cambia porque la temperatura ambiente sea más alta. Pero sí puede provocar inconvenientes con la sobre exigencia de los equipos de refrigeración“.

Asimismo, el aumento del consumo de energía sí es un riesgo al que muchos estacioneros están expuestos. La inestabilidad de la tensión crea ruidos eléctricos en la red que puede ser muy perjudicial para las máquinas, electrodomésticos y aparatos.

La llegada de nuevos surtidores, pantallas y cartelería LED hizo que muchas Estaciones de Servicio  actualicen sus reguladores de tensión y protejan las conexiones eléctricas. Por su parte, Waisman afirmó que así como la tecnología avanza, es necesario realizar el mantenimiento y actualización de cajas, dispositivos disyuntores para evitar dañar los equipos o perder información importante.

Para tener toda la estación protegida, el ejecutivo de Energit SA resaltó que existen varias alternativas que se ajustan a la necesidad y al bolsillo de cada empresario. En principio, los estabilizadores de tensión funcionan con filtros para frenar problemas eléctricos que provienen de la red, regular el voltaje y proveer un retardo de aproximadamente 10 segundos luego de la detección de tensión estable.

Pero los equipos más recomendables por su complejidad y, por lo tanto, seguridad y garantía, son los  Uninterruptible Power Systems (UPS): equipos que cuentan con una batería y un convertidor que almacenan energía. Cuando la luz se corta, genera corriente alterna, por varios minutos, hasta que se ponga en funcionamiento el grupo electrógeno.

“Dependiendo del tamaño de la batería, puede durar hasta tres cuartos de hora permitiendo resguardar la información, despachar el combustible a los clientes presentes y realizar la facturación correspondiente a las operaciones ya en curso”, agregó Waisman.

La firma ofrece asesoramientos y soluciones para cada caso, con una experiencia de 40 años en el mercado estacionero. Además, tienen disponibles para los interesados en la sustentabilidad de sus procedimientos, su línea de inversores, energía solar y eólica.