El promedio actual necesario es de 315.000 litros
De persistir el congelamiento, deberán superar los 350.000 litros mensuales para amortizar los costos operativos, entre los cuales están los aumentos salariales recientemente acordados.
A más de siete meses de la última actualización de precios de los combustibles, las Estaciones de Servicio siguen sufriendo la baja de la rentabilidad dado que los costos operativos se mantienen a la alza.
Por lo que, surtidores.com.ar se contactó con diversos referentes del sector estacionero para conocer cómo influyó el congelamiento en las bocas de expendio y qué podría suceder si se sostiene durante los primeros meses del 2022.
Guillermo Lego, gerente de la Confederación de Entidades del Comercio de Hidrocarburos y Afines de la República Argentina (CECHA), afirmó que “el retraso es bastante significativo” y que “el combo de precios en stand by y el desabastecimiento hizo que las Estaciones tengan una rentabilidad muy mala y no recuperen los litros correspondientes, o sea un valor sumamente bajo respecto a la realidad que debería ser”.
Incluso manifestó que, hasta el momento, el punto de equilibrio es de 315.000 litros vendidos, pero con el acuerdo salarial reciente (ver enlace), y de persistir la suspensión del aumento de las tarifas, en marzo se necesitarán 355.000 litros, volumen preocupante para la subsistencia de la mayoría de los surtidores.
“Las petroleras entienden el problema, pero ellos también manifiestan los suyos, con lo cual los márgenes son invariables. Entonces, la venta de los mismos litros que antes o incluso menos, con precios fijos y con costos que se incrementaron fuertemente, se volvió un combo letal”, agregó.
Por otro lado, Pedro González, vicepresidente de la Cámara de Expendedores de GNC (CeGNC), aclaró que “lo que se acordó salarialmente es acumulativo a octubre, es decir que se transforma en 21 por ciento si se toma en cuenta la base de marzo”. Como consecuencia, estimó que “superará la inflación” y que, más allá de ello, “se vive en un mundo paralelo, donde se considera que las Estaciones de Servicio no tienen inflación, lo cual es destructivo”.
Además, diferenció la condición y problemas de aquellas bocas que operan únicamente combustibles líquidos y de las que hacen lo propio con el gas natural comprimido: “En el primer caso, con una inflación interanual del 50 por ciento y tras casi ocho meses de congelamiento, su situación es nociva, es un problema muy grave. Mientras que en las Estaciones de GNC, además de la competencia feroz (especialmente en el AMBA), está el problema que la falta de actualización de los montos no estimula las conversiones”, subrayó el directivo.
Acivar/desactivar voz
Leer página