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“El Estado tiene toda la información con las innumerables auditorías y documentos obligatorios que se le exigen al rubro periódicamente”, dijeron.
Continúa la polémica entre los estacioneros derivada de una inesperada intimación por parte de la AFIP para completar un nuevo formulario en el que se detallen datos relativos a los minimercados, playas de carga y demás conceptos de los establecimientos.
Surtidores.com.ar consultó a diferentes expendedores, quienes, si bien no rechazaron acatar la orden del organismo fiscal, mostraron su desacuerdo por los inconvenientes que esto podría generar en la operatoria cotidiana del negocio.
Al respecto, el ex presidente de la Cámara de Expendedores de Formosa, Oscar Soteras, comentó que en su zona, por el momento no hubo este tipo de intimaciones, pero que de producirse, “sería intrascendente y agregaría un nuevo trámite sin sentido a los asesores legales y contables de la empresa”.
A su entender, “lo único que puede llegar a desconocer la autoridad competente es la cantidad de mesas que posea una Tienda de Conveniencia, lo cual no resulta un problema para el erario público”.
Soteras consideró que “ya están debidamente informados no solamente en las declaraciones juradas que debemos realizar cada vez que se nos pide por los períodos contables exigidos, sino que lo demás se detalla todo el resto de las actividades comerciales que realiza una Estación de Servicio como cambio de baterías, lubricentro, lavado de automotores y demás”.
Agregó que “con respecto a los locales, se informan los datos de la ubicación física de los controladores fiscales cuando se los conecta, por lo cual, la AFIP sabe perfectamente, la localización de dichos lugares”.
“Me parece relevante que si la AFIP quisiera saber algo más, debería tener el contacto directo con la Secretaría de Energía que posee las auditorías de superficie y del sistema de almacenamiento de hidrocarburos, los cuales resultan excluyentes para poder funcionar y que las petroleras entreguen el combustible”, subrayó.
El empresario sumó además, los controles que se realizan sobre el rubro a las declaraciones mensuales sobre volúmenes de venta, precios respectivos, tipo de combustibles y el conjunto de resortes de información de acceso inmediato, fruto de la exportación de los libros contables de la estación a la AFIP.
Por su parte, el Presidente de la Cámara de Expendedores de La Rioja, Juan Manuel Brígido, especuló que “suena muy raro que justo después de las elecciones se avance en estos pedidos inusitados, los cuales podrían tener relación no solamente con un intención recaudatoria fruto de la crisis económica, como también, alguna especie de represalia por las acciones de reclamos que se vienen dando desde la dirigencia del sector”.
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