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En Rosario, los expendedores y el sindicato de trabajadores del sector, mantuvieron una serie de reuniones con el Ministerio de Seguridad Provincial, fiscales y autoridades de la Policía, para terminar con una ola de atentados del cual fueron blanco hasta el momento seis establecimientos de venta de combustibles en dicha localidad.
La preocupación de los estacioneros y el temor social, crecieron en Rosario en los últimos días, tras una serie de balaceras perpetradas por delincuentes en motocicletas, sin fines de robo, de los cuales la justicia está investigando los móviles que las provocaron.
Como primera medida, se implementó un operativo de protección, que consiste en la presencia de un agente policial en cada una de las 160 Estaciones de Servicio rosarinas, durante el horario nocturno que va desde las 22 a las 6 de la mañana.
A esto se le agrega una recorrida permanente, dividida en “cuadrículas”, efectuada por patrulleros que vigilan un conjunto de entre tres y cuatro expendedoras cada uno.
El ministro de Seguridad Jorge Lagna, insistió en que los atacantes intentan generar un clima de intimidación pública, es por eso que ratificó que se intensificará la presencia policial efectiva de los agentes, con más patrullaje.
Sin embargo, desde las entidades CESGAR y FAENI, advirtieron que “a pesar de la custodia que se implementó en las Estaciones de Servicio de Rosario y el Gran Rosario tras los ataques de la semana anterior, este lunes a la noche se produjo uno nuevo contra un punto de venta de combustible”.
“Necesitamos que haya coordinación y un plan de gestión, con presencia de móviles en las cercanías de las estaciones. Que el patrullaje responda a las características territoriales propias, donde se encuentran emplazados los distintos establecimientos. Reclamamos que se geste un plan de acción basado en el conocimiento, planificación y organización, tanto del Estado Municipal como el Provincial”, dijeron los directivos a surtidores.com.ar.
Por su parte, el secretario general del SOESGYPLA, Ismael Marcón, valoró que “la policía nos aseguró que hubo más de 35 allanamientos, de los cuales se lograron resultados muy satisfactorios y que dieron con la detención de uno de los sospechosos de los ataques, el cual posee un frondoso prontuario con homicidios en su haber”.
El representante de los trabajadores, se mostró muy inquieto porque “los compañeros tienen miedo y tampoco la presencia policial nos asegura protección total, ya que la vida del agente también está en riesgo”.
Explicó que desde la organización gremial están dando tiempo a las autoridades para comprobar si las acciones que se están llevando a cabo funcionan y frenan los episodios violentos contra Estaciones de Servicio.
Pero alertó que “de no ser positivo el balance en los próximos días, volveremos a insistir con el cierre del turno noche para proteger a nuestros afiliados”.
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