Las Estaciones de Servicio se enfrentan a un desafío con el creciente uso de vehículos eléctricos, que podría ser impulsado aún más si se aprueba el proyecto de Ley de Promoción de la Movilidad Sustentable, la cual prevé beneficios para las firmas que implementen sistemas de carga de dicha índole y el fin de la comercialización de nuevos transporte de combustión interna al 2041.

Sin embargo, desde el sector observan que la movilidad eléctrica no será un peligro para las Estaciones de Servicio en el corto plazo, es decir, de la actualidad a los próximos diez años. “No lo veo como una amenaza en ese tiempo”, señaló Claudio Damiano, investigador del Instituto del Transporte de la Universidad de San Martín, en diálogo con surtidores.com.ar.

“Hay que fijarse que la edad media del parque automotor es de catorce años, lo que indica que si mágicamente a 2022 todos fueran eléctricos, habría 400.000 volcados al mercado por año. Y eso llevaría veintiocho años para hacer que el parque de combustibles se transforme en eléctricos”, afirmó.

Y continuó: “La transición será muy larga, porque en paralelo se contemplan los híbridos que tienen doble motor y que no necesitan parar a recargar electricidad prácticamente”.

Además, el propio Damiano manifestó las oportunidades que pueden tener los estacioneros con la masificación futura de los vehículos de dicha índole, como por ejemplo aquellos propietarios que no tengan un garage o lugar para cargarlo en su casa, por lo que necesitarán hacerlo en algún lugar de acceso público.

“Mientras que la otra chance se da en viajes largos ya que, sabiendo la autonomía que tienen los autos, se instalan a la distancia donde hacer la recarga. Y sobre la ruta podría verse algún surtidor de carga rápida”, agregó.

Por otro lado, Diego Cosentino, especialista en Movilidad Sostenible e-Mobility, también brindó su mirada para este portal de noticias y mencionó que “no es una transición de un día para el otro” y que “tal vez no ocurra en el corto plazo”, aunque le dio cierta importancia a explorar modelos de negocios que se adecuen al impulso que se le da a la electromovilidad.

“El creciente desarrollo tecnológico, la digitalización y la fluctuación en los precios de los combustibles traen nuevos desafíos, especialmente en la creación de nuevos negocios para las Estaciones de Servicio. Y las transformaciones indican que tienen una gran oportunidad de subirse, en el mediano plazo, al suministro de energía para vehículos eléctricos con la instalación de puestos de carga rápida con potencias desde 50 kW en adelante”, concluyó.