Tras al menos dos meses de dilatorias, el gobierno uruguayo acaba de anunciar la suba de tarifas del combustible en todos sus productos.

Recuérdese que la última postergación data de hace 30 días, cuando la propia ministra Arbeleche reconoció que era necesario un aumento pero que el mismo se postergaba en virtud de la pandemia y como modo de colaborar no incrementando un producto básico y productivo, sobre todo el Gas Oil. Esta resignación le costó a ANCAP perder otros 30 millones de dólares.

Apenas conocida la decisión del gobierno de no aumentar los combustibles en mayo, se anunció simultáneamente que en el mes de junio sí se pondría en práctica el cálculo establecido por la LUC en base al PPI de URSEA.

EN BASE AL PPI

Esta unidad reguladora publicó hoy a primera hora de la tarde este documento subido a su web, en el que establece cual sería el hipotético precio de los combustibles si estos se importaran.

La gasolina Super 95 se marcó en 55.80 pesos el litro (a lo que se le debe sumar la distribución $ 8.89), totalizando en el Surtidor $ 64.69 mientras que para el caso del Gas Oil la URSEA determinó el PPI  en $ 36.18 más distribución ($ 6.69), lo que totaliza  $ 42.87.

Con estos valores sugeridos por la URSEA, y a la luz de la decisión de hace 30 días de comenzar los ajustes en base al PPI, la ministra Azucena Arbeleche (Economía), acompañada de su colega Omar Paganini (Industria), anunciaron hoy en Torre Ejecutiva que la decisión del gobierno fue la de establecer una suba de combustibles del orden del 12 por ciento, aunque no se le aplica el denominado factor X  (porcentaje que protege a ANCAP para efectivizar los cambios hasta lograr su eficiencia), que ronda los 3 pesos por litro.

Así, la Nafta Super tiene un incremento de $ 7.10 lo que la pondrá en el Surtidor a $ 65.50, mientras que el Gas Oil hará lo propio con un aumento de 4 pesos con 90 por litro, lo que lo deja en el surtidor a 45.30 pesos.

Hoy mismo a partir de la hora 0, las Estaciones de Servicio venderán los combustibles al nuevo precio.