Protocolos de atención
Las petroleras y bocas de expendio están capacitando a su personal para evitar la propagación del COVID-19. Las medidas no sólo exigen a los operarios cumplir con las medidas sino invitar a que los clientes también las respeten.
La aparición de nuevos casos records a nivel país en contagios de COVID-19, y el sistema de salud al borde del colapso, ha llevado a que las petroleras y las Estaciones de Servicio refuercen el dictado de capacitaciones para sus empleados sobre los protocolos de atención y las medidas de seguridad sanitaria.
“El objetivo que tienen estas capacitaciones es no propagar la infección COVID dentro de las Estaciones de Servicio por malas prácticas, sea del conductor de un vehículo en la playa, o de un cliente en una Tienda de Conveniencia, o del propio personal que trabaja allí; por eso se están extremando los protocolos de atención”, cuenta a surtidores.com.ar, Gustavo Bramante, uno de los capacitadores.
El especialista sostiene que las charlas se están dictando de manera presencial y virtual. “Brindamos cursos E-Learning (plataforma de capacitación en línea) que cada petrolera está poniendo a disposición del personal de las estaciones, donde se los inscribe en los campos virtuales para que ellos puedan acceder a los videos junto con la instrucción”, indica.
Entre otras cosas, allí se les recuerda a los empleados utilizar las medidas de protección dictadas por el Ministerio de Salud. “Se deben usar máscaras o anteojos para protección ocular, barbijo para protección de nariz y boca, guantes, alcohol en gel, alcohol al 30 por ciento y, cuando se paga con tarjeta, ofrecerle al cliente desinfectarla, y que se desinfecte la lapicera con la que el usuario firmó el ticket de compra”, precisa Bramante.
Consultado sobre cómo es el comportamiento general de los expendedores, el especialista enfatiza: “Lo que se ve es un alto grado de acatamiento a todas las normativas que le dictan tanto los gobiernos municipales, provinciales como el nacional”.
“Es alta la participación, la concurrencia a las charlas y también hay satisfacción del cliente final cuando ve que en un establecimiento se cumplen determinadas prácticas”, remata.
Finalmente manifestó que los empleados también invitan a los clientes a utilizar las medidas de protección sanitaria en caso de no tenerlas, como puede ser el uso del barbijo. Según Bramante, el hecho de exigir su utilización (o adecuada utilización) no genera conflicto entre el trabajador y el cliente.
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