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El presidente de la cámara de Expendedores de combustibles de Chubut, abordó una iniciativa destinada a aminorar los efectos de las subas del precio de las naftas.
Tras los sucesivos incrementos que los consumidores vienen enfrentando en un contexto de caída del poder adquisitivo y una inflación en suba constante, el representante de las bocas de expendio de Chubut, Osvaldo Lewis, planteó una serie de puntos a tener en cuenta para solucionar las consecuencias negativas que trae la actual coyuntura sobre el negocio comercializador de combustibles.
“Esta devaluación en el capital operativo se produce en cada aumento de precio del surtidor que ordenan las petroleras, dejando indefensa a la Estación de Servicio y obligando a reinvertir permanentemente fondos para mantener la operatividad”, expresó Lewis a este medio.
En ese marco, detalló que puede haber dos maneras diferentes de enfrentar y superar el problema por parte de los empresarios. En primer lugar, lo que sería normal en otro tipo de comercio, es trasladando el costo al cliente vía sobreprecio “cosa que es imposible de hacer cuando no se puede variar el valor indicado por la petrolera o porque el mercado no admite precios superiores”, explicó.
Otra opción según Lewis es la de provocar una demora en el aumento de costos del combustible de reposición por parte de las compañías y consideró que “este debería ser el punto por el cual la Estaciones de Servicio tendrían que reclamar”.
Adujo que las empresas que obligan a vender con el precio por ellos indicado, como el consignado de YPF o los precios sugeridos de las demás marcas, tienen que ofrecer a sus operadores una cobertura para evitar desfinanciar el capital operativo.
Detalló en ese sentido que “una vez indicada la modificación de precios en el surtidor, la estación debería recibir un volumen equivalente a cinco días promedio de ventas, teniendo en cuenta el cálculo promedio de capital operativo invertido, a precio sin modificación”.
Con este procedimiento propuesto por el dirigente chubutense, el aumento de precios al público se produciría 5 días antes del incremento en la Estación de Servicio, lo que “permitiría que la boca de expendio, mantenga en términos reales la comisión de ventas y su libre disponibilidad, sin necesidad de destinar rentabilidad a financiar más capital operativo, lo que sin dudas la lleva a un deterioro financiero”, comentó.
Por último, consideró que esta situación y sus posibles alternativas de superación, constituyen para el sector “un tema de debate urgente”, por el cual convocó a su colegas a plantearlo ante las autoridades de las compañías petroleras o en su defecto buscar caminos de solución.
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