Aún por debajo de los meses prepandemia
Para el titular de la Cámara de Expendedores de Mendoza, Domingo Franchetti, dependerá de cómo se controle la segunda ola de la pandemia. La escolaridad de modo presencial será determinante para el sector.
De acuerdo al último informe presentado por CECHA, sólo las provincias de Tucumán y Chaco han podido recuperar el 100 por ciento sus despachos de combustibles desde la irrupción de la pandemia en marzo del año pasado.
En diálogo con sutidores.com.ar, Domingo Franchetti, Presidente de AMENA, explica que “Mendoza es una de las provincias más afectadas” en esta carrera hacia la estabilidad.
Según los números de la entidad, las ventas de combustibles en esa jurisdicción se encuentran un 34 por ciento por debajo respecto a niveles de pre pandemia. Otras ocho provincias se encuentran en una situación similar o aún peor. Estas son: Santiago del Estero, Santa Fe, Santa Cruz, San Luís, Río Negro, Formosa, Entre Ríos y Catamarca.
Sin embargo, Franchetti se muestra optimista y señala que ha habido un aumento paulatino de ventas. “Si seguimos en estos niveles de recuperación, en unos meses llegaríamos a los valores históricos”, se esperanza.
Para el dirigente del Cuyo, buena parte de este sendero de estabilidad podría llegar con la apertura de las escuelas y la vuelta a clases presenciales.
“De eso va a depender básicamente si la segunda ola de la pandemia que todos prevén no es tan fuerte y podemos tener una convivencia entre economía y salud que nos permita trabajar a valores razonables”, explica.
Comenta que este optimismo, en medio de semejante incertidumbre, se debe a que la situación de las bocas de expendio se encuentra en un estado crítico. De no haber reactivación del mercado, algunas se verían seriamente afectadas.
“En los últimos años hemos tenido un fuerte deterioro de nuestra rentabilidad, y ahora con la pandemia vemos que las Estaciones de Servicio de menor volumen son las más perjudicadas”, señala.
AUMENTO DE PRECIOS
En ese marco, Franchetti observa que será importante que las expendedoras recuperen márgenes de rentabilidad con un aumento de los combustibles.
“Estamos muy preocupados por el sendero de precios del surtidor en relación al resto de los costos, principalmente el de salarios, impuestos y amortizaciones”, indica el expendedor mendocino.
Según informó el INDEC, la inflación de enero fue del 4 por ciento. Durante ese mes, los combustibles líquidos aumentaron en promedio a nivel país un 6 por ciento. Sin embargo, dentro de esa suba estuvo contemplado un incremento en el valor de los biocombustibles y de los impuestos.
Especialistas, como Daniel Gerold, advierten que los combustibles aún están atrasados en torno a un 15 por ciento, sobre todo teniendo en cuenta la suba del valor internacional del barril de crudo Brent, de referencia para Argentina.
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