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Misiones espera ser declarada “zona especial aduanera”, bajo las mismas condiciones que hoy tiene la Ciudad de Ushuaia. De prosperar la medida, las expendedoras venderían naftas a menor precio y habría más volumen de expendio.
El gobernador Oscar Herrera Ahuad reclamó a fin del mes pasado a la Nación que Misiones esté libre de impuestos, como parte de los temas a tener en cuenta tras el cierre de las fronteras desde el 16 de marzo, sin fecha de apertura en el marco de la actual pandemia.
“Las autoridades entraron en la cuenta de que a partir del cierre del puente que comunica con Brasil y los demás pasos a Paraguay, la provincia recaudó más de 5 millones de pesos adicionales por mes”, dijo a surtidores.com.ar, el presidente de la Cámara de Expendedores del NEA, Faruk Jalaf.
Sobre el pedido de un tratamiento diferencial para Misiones, no existen mayores antecedentes en la provincia con una propuesta donde todos los sectores, tanto económico, de la producción, la industria y el comercio se pusieran de acuerdo y se encolumnaran de manera unificada.
Sin embargo, el titular de CESANE recordó que hace más de diez años, cuando desde la gestión de la cámara empresaria se modificó el aporte de los ingresos brutos, se favoreció no solamente que dejen de cerrar expendedoras, sino que se construyeran nuevas y se planeara para los próximos meses la inauguración de dos establecimientos más.
Jalaf aclaró que en los países fronterizos, el impuesto general ronda el 10 por ciento del IVA, mientras que las naftas argentinas hoy en día, tributan el 100 por ciento del valor básico de surtidor, es decir que según su explicación “si pagamos el litro de súper a 62 pesos, 31 son del producto y los otros 31 pesos corresponden a obligaciones fiscales”.
Explicó que “Misiones es una provincia especial enclavada entre dos países que tienen sistemas muy competitivos con respecto a nosotros, porque poseen una carga impositiva menor, variaciones en los precios menores a las nuestras y mayor estabilidad en sus monedas, lo que hace muy difícil que podamos competir con ellos”.
Aseguró que de aprobarse la iniciativa, habría un punto de equilibrio con Brasil y Paraguay, que siempre sacaron ventaja por las cuestiones impositivas. “Nuestros productos son de alta calidad, pero no pueden disputarles mercado por los impuestos”, lamentó.
En grandes rasgos, Jalaf adelantó que quedó en evidencia el hecho de que cuando no se puede comprar en los países limítrofes, el dinero queda en la provincia y favorece a la producción, a la vez que afirmó que “no solamente podrían bajar los precios de los combustibles, sino que la madera, la yerba y los demás artículos que se industrializan en la región serán más baratos”.
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