Activar/Desactivar Leer Página
Los expendedores de la provincia de La Pampa, se reunieron con las autoridades de la Secretaria de Energía local para garantizar el sostenimiento durante la pandemia de más de 800 puestos de trabajo relacionados con el expendio de combustibles.
La inestabilidad de las fases que en el interior del país se vienen dando respecto de las restricciones sociales que impone el Coronavirus, echó por tierra el pequeño margen de recuperación de volúmenes de venta que las operadoras de naftas y GNC habían alcanzado el mes pasado.
En La Pampa, más precisamente, con la baja de la curva de contagios, recomenzaba la apertura económica, lo que había llevado a los dueños de Estaciones de Servicio a pedir una serie de créditos a tasa 0 por ciento, que el banco de la provincia les ofrecía, para asumir los haberes que con los ATP del gobierno no llegaban a pagar, con la esperanza puesta en un alza de la actividad comercial que les trajera de nuevo a los clientes.
Pero la situación sanitaria empeoró y si bien hoy volvieron las flexibilizaciones, la cuarentena debió endurecerse días atrás, con lo cual, los dirigentes de la CECLA, transmitieron la urgencia al Secretario de Energía pampeano, Matías Tosso, para articular acciones ante un dato estremecedor: “el 48 por ciento de las bocas de expendio de La Pampa, entraron en situación previa al quebranto, con el consecuente riesgo laboral de casi 400 familias”, tal como lo dice un sondeo que mostró a surtidores.com.ar, el presidente de la Cámara de Expendedores, Roberto Martínez.
En estos últimos dos meses, los operadores pampeanos regresaron a un nivel de ventas muy cercano al de los primeros días del Aislamiento Obligatorio, porque todavía continúan cerrados los pasos interprovinciales y la temporada alta de cosecha y de actividad agrícola terminó.
“Las estaciones nafteras están casi inactivas y sosteniendo un plantel de más de 10 empleados y las que abastecen de gasoil a los productores rurales bajaron su trabajo porque la actividad agropecuaria está en los últimos tramos del año”, dijo Martínez.
Informó que estos problemas fueron detallados a los funcionarios del gobierno y quedó asentado el compromiso de volver a reunirse, para avanzar en temas concretos, relativos a los reclamos de los estacioneros.
En primer lugar, se evaluó la posibilidad de que la empresa petrolera provincial, PAMPETROL, elabore planes de trabajo de emergencia con todas las expendedoras de la región y más específicamente, aquellas de GNC, evaluando la posibilidad en un futuro de ser quien les venda el gas, tema que su presidenta María Roveda, escuchó atentamente.
“Además planteamos al banco local que habilite una nueva línea de préstamos a tasa cero para encarar los compromisos con los empleados que a pesar de la ayuda del gobierno nacional, no alcanzamos a cubrir”, detalló el dirigente.
A más largo plazo, el secretario le adelantó a CECLA, que la provincia piensa adherir a la Ley Nacional de Promoción de la Energía Solar, con los planes de que las expendedoras de combustibles no solamente ahorren electricidad, sino que formen parte de la red de provisión eléctrica, dato que fue valorado por los expendedores, pero que por el momento está en un segundo plano debido a la crisis sanitaria.
DEJANOS TU COMENTARIO!