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Como sucede en el Área Metropolitana de Buenos Aires, en la Provincia del Chaco, la disparada de casos, provocó que el Gobierno dictara el regreso a foja cero en cuestiones de cuarentena. La venta de combustibles cayó al 10 por ciento
Todavía los chaqueños recuerdan el caos vivido hace unos días en las Estaciones de Servicio, a causa de la decisión del Gobierno Provincial de volver a la fase 1 de la cuarentena y anunciar que solamente se podía cargar combustible a vehículos expresamente autorizados.
En ese momento, el Presidente de la Cámara de Expendedores local, Oscar Gaona, había lamentado en diálogo con surtidores.com.ar que “resultó un tremendo error de las autoridades que puso en riesgo la salud y la integridad de nuestros empleados”.
Con el paso de los días, lo cierto es que el freno total de la economía de la provincia, se hizo notar en los establecimientos de ventas de combustibles, ya que según los cálculos de Gaona, “volvimos a caer al 10 por ciento de expendio como sucedía en los últimos días de marzo”.
El directivo señaló que “las bocas de expendio de las ciudades de Chaco están hoy directamente impedidas de recibir tránsito debido a los cortes y retenes internos, con un golpe muy duro, ya que todo el Centro de la Provincia se encuentra vallado, con muy escasas avenidas habilitadas para llegar”.
Agregó que en el caso de las estaciones ruteras, “casi todas tienen control policial antes o después del acceso, con lo cual, los automovilistas no quieren quedarse en la fila para entrar a la expendedora, sino que deciden seguir viaje y cargar nafta en Corrientes o en otras localidades”.
Vale recordar que la decisión del Gobernador Jorge Capitanich, mantiene la suspensión del transporte público de pasajeros, interurbano, interjurisdiccional e internacional, salvo en el caso de personal de salud. En cuanto a la circulación de personas, automotores y motovehículos, está permitida sólo para quienes cuenten con permiso provincial para la realización de las actividades habilitadas y exceptuadas.
En este contexto, el presidente de la CECACH, advirtió que “nuestros empleados nunca dejaron de despachar combustible a todos aquellos consumidores que se acercaban a comprar, porque tenemos la idea de que si las personas andan por la calle en cuarentena es porque la policía y los funcionarios respectivos ya los controlan previamente”.
El dirigente aclaró que “nunca hubo ningún texto oficial escrito que obligase a las Estaciones de Servicio a controlar permisos, pero los ciudadanos habían entrado en una confusión y se amontonaron en nuestros establecimientos, provocando el riego de contagio a nuestros trabajadores”.
Gaona además advirtió con mucha preocupación que “en otras ocasiones, los funcionarios del Estado pretendieron que empleados particulares, operen como si fueran agentes de tránsito o de policía, bajo el apercibimiento de ser multados, intento que luego fue absolutamente descartado por ser inconstitucional, como el hecho de negarse a cargar combustibles a quien no tenga el permiso”.
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