De cara a las consecuencias inmediatas de más de 30 días de pandemia a causa del Covid-19, surtidores.com.ar, consultó a referentes del negocio de los lubricantes sobre las repercusiones que tuvo el “parate económico” en el sector.

En este caso, el Presidente de Fercol Lubricantes, Fernando Colombo, aseveró que la caída fue muy significativa y “de manera total al principio de la cuarentena”.

Agregó que con el correr de los últimos días y la habilitación de los talleres mecánicos, comenzó a recuperarse lentamente en los rubros esenciales, pero aclaró que, “las ventas se ubican en un promedio cercano al 15 por ciento, comparado con épocas normales”.

El empresario se mostró preocupado por los días que sucederán al levantamiento progresivo de las restricciones comerciales y sociales y dijo que “el panorama es oscuro en tanto y en cuanto el gobierno no fije precisiones”.

Alertó que es urgente que las autoridades sean concretas para informar sobre la ayuda implementada en los decretos para las PyMES, es decir por ejemplo, “cuándo nos dan y de qué manera, el dinero para los sueldos”.

Colombo aseveró que tampoco está claro, cuáles son los rubros y en qué fechas van a empezar a funcionar, “porque los bancos no agilizan los procesos y se quedan con el dinero”, denunció.

Avisó que de esta manera, el sistema financiero aprovecha y como es de público conocimiento, empuja el precio del dólar hacia arriba en el mercado informal, causando de esta forma un desbarajuste muy perjudicial para los parámetros en que se mueven los derivados del petróleo.

En su caso particular informó que como pequeña y mediana empresa, decidió adherir a los subsidios del gobierno nacional, pero se mostró escéptico en que “el Estado realmente esté dispuesto a ayudar”, porque si bien tuvo posibilidades de inscribirse ágilmente, por el momento la respuesta no ha llegado.

Detalló que durante estos días de crisis, “con los empleados directos no hicimos recortes en marzo y tampoco lo haremos en abril, pero esperamos ayuda”, a la vez que afirmó que “la cadena se resintió en volumen pero sobre todo en los pago, los bancos no ayudan a cubrir la cámara de cheques”, expresó.

Consideró finalmente que si bien el hecho de que se haya abierto la actividad a los talleres, brindó un poco de oxígeno al negocio, no alcanza para recuperar el terreno perdido, aunque opinó que contribuirá a “calmar la cabeza del interlocutor al sentirse que algo está haciendo”.