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Tras la caída de ventas de más del 80 por ciento a causa del aislamiento social obligatorio, los dueños de Estaciones de Servicio se enfrentan al dilema de seleccionar los pagos más urgentes con la escasa liquidez.
La Federación de Entidades de Combustibles decidió actuar ante la incertidumbre generada en el sector expendedor por la llegada del final del mes de marzo, en donde los balances de ventas alcanzaron niveles históricos de caída.
“Nuestro reclamo se basa en el hecho de que no queremos que nos den una solución para pagar los sueldos a través de préstamo o descubierto en bancos”, dijo a surtidores.com.ar, el Presidente de FEC, Julio César Alonso.
El dirigente agregó que “resulta urgente que las compañías petroleras flexibilicen las condiciones de pago de obligaciones, y por la coyuntura de emergencia, brinden a su red de operadores una mejora en el porcentaje de rentabilidad a través de las comisiones”.
Reconoció por otra parte que “el Estado en todas sus escalas de representación, llámese, nacional, provincial y municipal, debe implementar un descuento en los ingresos impositivos”.
En este sentido, el empresario de combustible se mostró a favor de utilizar las tecnologías de comunicación para lograr una videoconferencia que permita la mayor cantidad de referentes posibles en una mesa virtual de acuerdo sectorial para encarar la crisis.
Asimismo, Alonso reconoció el trabajo de los empleados de las Estaciones de Servicio que están expuestos al contagio y merecen ser tenidos en cuenta hoy como los primeros protagonistas a los que hay que atender y destacó que para ello, no es suficiente con la buena voluntad de los dueños de las bocas de expendio.
“Las petroleras tienen espalda para enfrentar estos duros momentos para cuidar a su cadena de comercialización con la responsabilidad social que esto implica y el Gobierno debe tener en cuenta la salud de estos trabajadores que son parte de la lucha contra el coronavirus”, aseveró.
“El cierre de cientos de establecimientos puede producirse en los próximos 30 segundos y para que esto no ocurra se debe permitir al estacionero ganar lo que realmente necesita que es el 15 por ciento, descontado los impuestos nacionales, provinciales y tasas municipales, como seguridad e higiene, o la publicidad y propaganda de las petroleras”, finalizó Alonso.
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