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Funcionarios judiciales aseguraron que hubo intención del Gobierno de Macri de desmembrar la petrolera. A pesar de este respaldo a Cristóbal López, desde el sector observan que no existe la posibilidad de que la empresa vuelva a funcionar.
De manera inédita en Argentina, los síndicos designados por la Justicia en el caso del concurso por Oil Combustibles solicitaron al juzgado comercial que la AFIP sea demandada por encontrarla responsable de la quiebra de la petrolera de Cristóbal López y Fabián De Sousa.
Este accionar respalda a los empresarios que denuncian una persecución en su contra por parte del Gobierno de Mauricio Macri que “coadyuvó dolosamente en la insolvencia de la empresa”, es decir, que quitó facilidades de pago, motivó un incremento de la deuda y la volvió incobrable, empujándola a su desmembramiento.
Hasta octubre del año pasado, los empresarios Cristóbal López y Fabián De Sousa estuvieron en prisión preventiva casi dos años por presunto fraude al Estado, con la AFIP como principal querellante.
Al salir de la prisión, López declaró: “Ahora recuperamos la libertad y el segundo paso será recuperar el manejo de las empresas; y ahí pagaremos todas las deudas como hicimos siempre”.
Sin embargo, un abogado especialista en asesoramiento de operadoras de combustibles, que prefirió no revelar su identidad, dice a surtidores.com.ar que “Oil Combustibles no tiene ninguna posibilidad de volver al mercado; la quiebra ya se concretó”.
El especialista argumenta que los activos de la petrolera del Grupo Indalo, compuestos por su refinería ubicada en la localidad de San Lorenzo, entrada al puerto, los depósitos de combustibles y su logística, ya fueron vendidos y no hay posibilidad de que le sean devueltos.
Oil Combustibles estaba acusada de evadir 8 mil millones de pesos, que teniendo en cuenta el tipo de cambio de aquel momento la suma orillaba los mil millones de dólares. La venta de todos los activos llegó a los 85 millones de dólares, pero “no se recuperó ni el 10 por ciento del monto por el que fue acusado por AFIP”, indica la fuente.
Explica que las 220 Estaciones de Servicio que tenían contratos de suministro no eran estaciones propias de Oil y, a raíz del problema con la AFIP, la petrolera “quedó desprestigiada” entre los operadores.
“Los expendedores con bandera Oil sufrieron grandes quebrantos por el dinero que tenían depositado en las cuentas de la petrolera por prepagar combustibles y que nunca recuperaron, además del desabastecimiento que soportaron”, confía la fuente, conocedora del proceso.
Consultado si López pudiera volver al mercado de combustibles con otra firma, para el abogado especialista no es factible. “Las condiciones del mercado de hoy requieren de mucho capital y de una refinería; no es fácil volver a formar una petrolera desde la nada”, opina.
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