Activar/Desactivar Leer Página
La inquietud generada en el ambiente por la exigencia por parte de las proveedoras de contar con todos los valores acreditados por adelantado como condición fundamental para entregar el producto a despachar, promovió el debate entre los expendedores.
Operadores de diferentes banderas, coincidieron con los planteos referidos a que las estaciones que tienen gran flujo de turismo y aquellas de los corredores intermedios, suelen enfrentarse a un problema económico bastante importante porque las garantías que aportan los operadores dentro de los contratos de aprovisionamiento, normalmente no alcanzan para cubrir los valores de los pedidos, por la cantidad de días sin movimiento financiero que se acumulan.
“La mayoría de las petroleras exigen al estacionero depositar el dinero en sus cuentas previamente a la entrega de la mercadería y el trámite además suele hacer más lento, porque también, insisten en chequear dicha acreditación”, dijo a este medio el dirigente del grupo de Expendedores Autoconvocados, Alejandro Di Palma.
Alegó que esta obligación que el operador tiene por entregar semejante cantidad de valores, “se cuadriplica en los feriados de carnaval respecto de los días laborables y atenta contra la lógica del dueño de la Estación de Servicio de intentar aprovechar el movimiento turístico para vender un poco más de la media”.
Advirtió que resulta insostenible de esta manera, la rentabilidad del negocio, porque se acrecienta con el tiempo la exigencia de contar con un capital demasiado abultado para sostener una venta que no deja renta.
Coincidió con sus colegas, en cuanto a las ventas con tarjeta de crédito y aseguró que si bien el costo financiero viene descendiendo, por el decreto que rebajó el plazo de acreditación de las operaciones, no resulta suficiente para balancear el saldo negativo a cubrir antes de recibir el camión en el establecimiento.
En este contexto, llamó a todos los referentes del sector expendedor a profundizar las acciones que ya vienen realizando en la justicia y en otros canales del Estado para que cambie la problemática generada porque el estacionero se hace cargo por completo de la venta, que en la mayoría de los casos, no se hacen en efectivo, sino por dinero plástico.
Di Palma alertó finalmente que de no lograrse cambios sustanciales a las reglas impuestas por las petroleras y por el sistema bancario y financiero, el quebranto de las estaciones de menor volumen de venta es un hecho a punto de suceder.
DEJANOS TU COMENTARIO!