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La Secretaría de Comercio volvió a implementar las llamadas “Licencias de Importación no automáticas”, que obliga a pedir autorización para la compra de insumos en el exterior. La medida influye en el abastecimiento de materiales clave para instalar nuevas las bocas de expendio.
Las Pymes especializadas en la construcción, renovación o arreglos de infraestructura en los establecimientos de expendio de combustibles, atravesaron luego de las elecciones PASO, un cimbronazo cambiario que les causó una serie de inconvenientes en el cumplimiento de los plazos de trabajo, como también, en la demora de inicio de trabajos ya acordados.
Este parecer lo dijo a surtidores.com.ar, el Presidente de COPPSA Group S.A., Carlos Ochoa, quien más allá de las circunstancias, aseguró que “seguiremos con los proyectos de instalación de nuevas tecnologías aplicadas al sector expendedor”.
El ejecutivo afirmó que “como una gran parte de nuestros insumos son dolarizados porque muchos no se fabrican en Argentina y otros cuestan conseguirse, la disparada del tipo de cambio generó algunos entredichos con las partes involucradas dada la incertidumbre que vivimos a nivel económico desde el mes de agosto”, recordó.
Valoró el hecho de que “con las nuevas medidas monetarias, la situación se estabilizó”, pero advirtió ante el regreso de las restricciones a la importación que influyen sobre los elementos que la actividad requiere para satisfacer las demandas de petroleras y estacioneros que deben renovar imagen, ampliar establecimientos o invertir en nuevos emprendimientos.
El empresario agregó que “la ejecución de algunas obras debieron ser aplazadas y como todo el país estuvo inmerso en estos problemas, intentamos negociar entre todos para finalizar los trabajos que se pudieron concretar y otras obras que finalizarán entre marzo y mayo de este año”.
Destacó que desde que se reanudó el sistema de licencias de importación no automática para aquellos productos que no se fabrican a nivel nacional, se complejizaron los trámites en la Aduana y si bien las autoridades dicen que demoran entre dos y siete días, lamentó que “se atrasan entre 20 y 30 días”.
A esto se le agrega que dentro de un mismo pedido hay insumos con permiso automático y otros con pedidos que requieren autorización, lo cual provoca una segmentación en la mercadería. “Para solucionar esto, deberemos acceder a compras para tener en stock, pero para ello, en algunos casos, deberemos pedir créditos con tasas de interés que van de entre el 40 al 50 por ciento”, admitió.
Pero sin embargo, recalcó que la firma, en sus 60 años de existencia pudo sobrellevar las coyunturas económicas que se vivieron en la historia argentina, con lo cual aseguró que “profundizarán el objetivo de seguir liderando el mercado del rubro de obras y servicios por todo el país, para el sector petrolero, industrial y de la construcción, con productos de la más alta tecnología”, sentenció.
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