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Especialistas aseguran que la decisión de Lomas de Zamora de agregar al conjunto de tributos municipales un adicional atado al precio de las naftas, el gasoil y el GNC, se extendería a otros distritos de la provincia
En el nuevo presupuesto de la Provincia de Buenos Aires, la gobernadora María Eugenia Vidal, modificó el porcentaje de libre disponibilidad que los municipios tenían sobre un monto de dinero muy significativo que el Poder Ejecutivo Bonaerense les giraba en concepto de fondo para la educación.
“Históricamente los intendentes utilizaron esta plata para otras cosas y es evidente que no hubo avances en infraestructura de escuelas, por lo que desde ahora, del total de dicho fondo se podrá gastar solamente un 20 por ciento en objetivos que no estén directamente relacionados”, adelantó a surtidores.com.ar, el Abogado Tributarista, Guillermo Gerth.
De ahí que la iniciativa sancionada en Lomas de Zamora no sería la única en volcarse por la aplicación de una Tasa Vial sobre los combustibles, sino que varias más, especialmente las opositoras a María Eugenia Vidal, esperan aprobar antes de fin de año la aplicación del tributo en sus territorios.
“El hecho de que este tipo de impuestos que suelen ser superpuestos con los nacionales y terminan siendo considerados inconstitucionales, se aprueban entre gallos y medianoche en épocas de las fiestas de fin de año, donde la gente está con la atención en otras cosas”, agregó Gerth.
El especialista dijo que por norma general, en las legislaturas municipales los gravámenes deben ser tratados con la presencia de público y organizaciones vecinales que controlen la sesión y “es por ello que hay mucho hermetismo en torno a la medida”, comentó.
Como experiencia personal, el entrevistado adujo que vive en Tigre, pero que desde que la Tasa Vial se impuso en su municipio, tomó la costumbre, como tantos otros automovilistas, de cargar nafta en la Capital Federal, o en lugares como San Isidro o San Fernando, que no tienen el impuesto y sale más barato.
Por su parte, el economista Martín Pollera, recalcó que “el único margen de rentabilidad que hoy tienen las estaciones pasa por el volumen de ventas, ya que la libertad para imponer precios al surtidor por parte de los dueños de los establecimientos es muy limitada”.
Por ello, advirtió que “cargar un nuevo impuesto sobre las bocas de expendio, significa un golpe a la productividad de empresas familiares que brindan trabajo genuino como lo es el sector de venta de naftas” y recalcó la necesidad de avanzar para centralizar el cobro de Ingresos Brutos y Tasa de Seguridad e higiene, con el fin de impedir la modificación de alícuotas de manera unilateral en cada intendencia.
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