Avanza el Proyecto de Ley de Comercialización de Combustibles para la Provincia de Buenos Aires

Tal cual lo adelantara a fines del año pasado, el Secretario General del Sindicato de empleados de Estaciones de Servicio, Carlos Acuña, legisladores de la Provincia de Buenos Aires ya se manifestaron dispuestos a brindar apoyo a la propuesta de los trabajadores de proteger a las expendedoras PyMES del avance de las petroleras sobre el segmento minorista.

El texto  del proyecto fue concebido con los conocimientos profesionales de los ingenieros encargados del Instituto de Capacitación de la “Mutual 27 de Agosto”, Carlos Franco y Héctor Bañuelos, que conocen a fondo las alternativas de la actividad, tanto desde la perspectiva de los dueños de las estaciones, como la de los empleados.

En principio, el bloque del Frente Renovador Provincial y representantes del peronismo, transmitieron su compromiso hacia la intención del sector y ampliaron el margen de contactos a través de los asesores especialistas en el tema.

La iniciativa, que consta de un texto de 28 carillas, intenta regular el negocio petrolero a nivel provincial, en el cual, básicamente prohíbe la integración. Pero al igual que el proyecto nacional que espera ser tratado en el Congreso, busca terminar con la “deslealtad comercial” que hay contra la venta minorista de combustibles, que provocó el cierre de más miles de establecimientos.

“Las empresas petroleras, distribuidoras mayoristas o importadoras de combustibles de uso automotor, no podrán tener ninguna participación directa o indirecta en empresas dedicadas a la comercialización mayorista o minorista, quedando expresamente prohibido todo convenio o acuerdo, cualquiera fuere su naturaleza, que haga presumir la existencia de subordinación o control por parte de aquellas respecto de una empresa o  establecimiento mayorista o minorista. Podrán sin embargo operar Estaciones de Servicio o bocas de expendio cuya venta al consumidor directo no exceda el 15 por ciento”, expresa un párrafo del borrador.

Además, apunta a que a las bocas de expendio puedan retomar ventas al agro y empresas de transporte, hoy acaparadas por distribuidores mayoristas y las petroleras, impidiendo a los proveedores que comercialicen a este canal.