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La suba de los precios del 5 por ciento promedio dispuesto por algunas empresas y la modificación impositiva que rige desde el mes pasado, colaboró para que se incremente la rentabilidad bruta por la venta de combustibles, medida en pesos.
Días atrás las principales petroleras que operan en el mercado local, a excepción de YPF, (ver aparte), incrementaron el valor de las naftas y el gasoil entre un 4.5 y un 6.5 por ciento. La suba, según las empresas, se debió a la actualización de las variables que componen la estructura de precios, como ser la cotización del crudo, los biocombustibles y el dólar.
Para las Estaciones de Servicio, el aumento representa una mejora real en términos de utilidad. Sebastián Vázquez, especialista tributario y asesor de la Federación de Entidades de Combustibles explica que esto se debe al cambio que dispuso el Gobierno de aplicar impuestos fijos a cambio de los porcentuales que regían antes de la reforma tributaria.
“En porcentajes, el margen de utilidad se mantiene. Obviamente, aplicar el mismo sobre un importe mayor, hace que la rentabilidad bruta medida en pesos (la antigua “bonificación”) aumente”, señala el especialista.
En junio podría ocurrir que los precios vuelvan a trepar ya que para fines de mayo está previsto el reajuste de los impuestos en base a como se desarrolló la inflación desde que se aplica el nuevo mecanismo impositivo, aunque esta vez, no colaborarían a mejorar la utilidad de los estacioneros.
“En principio, la actualización de los importes del ICL y del IDO de acuerdo con el mecanismo previsto por la reforma tributaria, impactará en el precio de venta al público de los combustibles líquidos y del GNC”, evalúa Vázquez. “De todas maneras, el Poder Ejecutivo tiene la facultad de disminuir por decreto dichos importes para `suavizar´ el aumento tributario, pero también de los componentes de fijación del precio del producto”, puntualiza.
YPF SIN NOVEDADES
Desde la petrolera estatal informaron a Surtidores que mantendrán los precios sin cambios, al menos por el momento. Vale recordar que YPF modificó su estrategia de comunicación para estos casos, disponiendo no hacer públicas las variaciones que se produzcan en los surtidores, además de establecer importes diferenciales según las regiones del país.
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