Mientras estacioneros esperan respuestas a los reclamos, crece la venta de combustibles con tarjetas

Las promociones bancarias, la necesidad de financiamiento y las vacaciones de verano, potenciaron la utilización de tarjetas en las Estaciones de Servicio, al punto que una de cada tres cargas de combustibles se realiza de ese modo asegura Oscar Díaz, Secretario de la Confederación de Entidades del comercio de los Hidrocarburos (CECHA).

“El pago a través de medios electrónicos está en ascenso” reconoce el empresario, situación que alimenta el pedido de mejores condiciones  que reclama el sector. Actualmente las tarjetas de crédito retienen un arancel del 1,5 por ciento y acreditan el monto de la operación a los 28 días.

Es por este motivo que los expendedores promovieron suspender su aceptación desde el primer día del año aunque tras un encuentro con el Secretario de Comercio de la Nación Miguel Braun, se resolvió postergar la medida.

“Estamos esperando una reunión con los bancos y las empresas emisoras que se concretará en febrero, según acordamos con el funcionario”, afirmó Díaz. “Las actuales condiciones son perjudiciales para nosotros y deben modificarse”, agregó.

Es que además de la comisión y la extensión del plazo, a los estacioneros les perciben un alto porcentaje impositivo que según las condiciones de comercialización puede alcanzar hasta el 50 por ciento de la rentabilidad que obtienen por despachar naftas y gasoil por este medio. “Además acumulamos un capital cada vez más importante porque tenemos saldo a favor en impuestos, sin posibilidad de utilizarlo”, se quejó Díaz.

La utilización de tarjetas es impulsada desde el Gobierno para reducir la circulación de dinero en efectivo. Una de las iniciativas que tiene en carpeta el Banco Central para este año es que durante la noche el combustible solo se pague con tarjetas u otros medios alternativos.

Así se lo hicieron saber a los expendedores durante un encuentro con sus directivos realizado a fines de 2017. De esta forma, explicaron, no solo se evitaría la utilización de billetes sino que además, por este motivo, también bajaría el índice de robos en las Estaciones de Servicio.