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Roberto Baratta, ex número 2 del ex Ministerio de Planificación, fue detenido en el marco de una investigación por supuestos sobreprecios en la compra de gas natural licuado. Expendedores invocaron el trato distante que les brindaba en cada encuentro
Luego de que el juez Roberto Bonadio lo encontrara responsable de una “maniobra defraudatoria” que generó un perjuicio “millonario a las arcas del Estado“, sin oponer resistencia, el ex número dos de Julio De Vido fue esposado y detenido.
La causa por la que terminó entre rejas, tiene su origen en sobreprecios de más de 6.900 millones de dólares. Al respecto, el juez dijo que tanto él como De Vido, “son procesados como las personas que diagramaron y mantuvieron en el tiempo la maniobra mediante la cual se perjudicó las arcas del Estado con la intervención de otros funcionarios que dependían de ellos como de empresas privadas que deben ser investigadas en profundidad“.
Asimismo, consideró que dicha maniobra defraudatoria, permitió que los dos ex funcionarios “con su participación en los sucesos, sorteen cualquier control posible pues eran ellos quienes debían velar por el erario público siendo los responsables máximos de las áreas donde ocurrieron“. El juez Bonadio consideró, en tal sentido que ambos representan “un riesgo de entorpecimiento de la investigación“, por ello ordenó la prisión preventiva.
Baratta se desempeñó como subsecretario de Coordinación y Control de Gestión durante el kirchnerismo, y fue uno de los hombres de mayor confianza de De Vido. Tuvo directa participación en varias decisiones que implicaron a las Estaciones de Servicio, de ahí que algunos referentes sectoriales recuerdan su permanente destrato hacia con ellos.
Uno de los que tiene presente su controvertida personalidad es el asesor legal de AES, Luis Navas, que rememoró un encuentro con el ex funcionario quien junto al entonces Ministro de Economía, Axel Kicillof y el Secretario de Comercio Guillermo Moreno, los convocaron para anoticiarlos de una polémica medida vinculada al GNC.
“Recuerdo una anécdota muy desagradable de Baratta”, relató Navas, “cuando hizo callar al más entendido en materia de gas vehicular que era Fausto Maranca, toda una autoridad en el tema. Lo hizo de modo muy desagradable ante más de 20 empresarios que se quedaron anonadados ante ese maltrato totalmente injustificado”, rememoró.
“Evidentemente era su conducta habitual”, reflexionó finalmente el representante de AES.
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