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En la polémica entre autoridades de Lanús y expendedores por la aplicación del decreto que prohíbe la carga a los motociclistas que no lleven casco ni chaleco identificatorio, los funcionarios insisten en que las ordenanzas están “para cumplirse” y niegan que los playeros deban actuar como “policías”
El primer y único Municipio que reglamentó hasta ahora el Decreto del Ministerio de Seguridad para contribuir a la lucha contra el modo delictual denominado “motochorros” y que entre otras cosas, obliga a los estacioneros a negarse a abastecer a los motociclistas que no estén de acuerdo a las normas, es la localidad bonaerense de Lanús.
Allí la autoridad de control comunal, inició acciones contra un establecimiento que desoyó la orden municipal además de presentar otras irregularidades. En caso de que se repita por segunda vez alguna infracción, el Municipio efectúa la clausura del local por 10 días. Y si, una vez que la Estación de Servicio reabre las puertas, no cumple nuevamente con la ordenanza, directamente se le retira la habilitación comercial por un año.
Sin embargo, la medida es fuertemente rechazada tanto por las Cámaras del sector como por los dirigentes gremiales quienes “temen por la integridad de los empleados y los empresarios al momento de que pueda llegar a haber un enfrentamiento con algún cliente de modo violento tras la negativa de ser atendido”.
Ante la consulta de surtidores en ese sentido, el director general de Control comunal de Lanús, Carlos Tagliafico dijo: “Es una ordenanza, y como tal es obligación cumplir con ella, pero de ninguna manera se les exige a los ciudadanos que actúen con poder de policía y no podemos hacer nada al respecto”.
Además efectuó un parangón con otras disposiciones municipales al expresar que “los estacioneros son quienes también reclaman cuando temen que no se cumpla con otras normas municipales que los pueden afectar en especial, si ven que alguna Estación nueva se puede instalar demasiado cerca de sus locales”.
Por ello el representante del gobierno comunal recalcó que si bien el dueño de la boca de expendio afectada puede apelar al Juez de Faltas, “nosotros como inspectores tenemos la obligación de llevar adelante los pasos para que entre todos ayudemos a erradicar el flagelo del delito y podamos vivir más ordenados y en comunidad”.
Si bien todavía las provincias y la nación no avanzaron en la reglamentación de dicha disposición, la policía está controlando en las calles a los motociclistas, aunque para que las Estaciones de Servicio puedan ser supervisadas es necesario un marco legal como el que ya está implementado en Lanús.
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