Argentina le pone fecha de vencimiento a la utilización de combustibles fósiles

La Senadora Nacional María Odarda impulsa la prohibición de utilizar combustibles fósiles en nuestro país a partir del año 2050. La medida apunta que la restricción inicial sea para la generación de energía eléctrica, aunque podría extenderse a otros ámbitos.

La legisladora sostiene en su iniciativa que si bien los derivados de petróleo permitieron un desarrollo productivo nunca antes conocido en la historia del hombre, también produjo un alto impacto negativo sobre el ambiente.

Explica que la combustión de este tipo de combustibles genera emisiones de gases tales como dióxido de carbono, monóxido de carbono y otros que han contribuido y aún contribuyen a generar y potenciar el efecto invernadero, la lluvia ácida, la contaminación del aire, suelo y agua.

Los efectos contaminantes no sólo están vinculados a su combustión sino también al transporte (derrames de petróleo) y a los subproductos que originan (hidrocarburos y derivados tóxicos). “La situación se agrava cuando se considera la creciente demanda de energía, bienes y servicios, debido al incremento de la población mundial y las pautas de consumo”, expresa.

Odarda señala que nuestro país ha tomado conciencia de esta situación de gravedad y ha resuelto, en 2006, a través de la Ley Nº 26.190 crear un Régimen de Fomento Nacional para el Uso de Fuentes Renovables de Energía, que actualmente no se cumple en su totalidad. Ante este fracaso, destaca que desde este Congreso se sancionó una nueva ley, la Nº 27.191, prorrogando el plazo para alcanzar el 8 por ciento para 2017 y el 20 para 2025.

“Si bien adherimos a medidas que permitan establecer metas a largo plazo, nos encontramos en un escenario sin políticas públicas concretas que permitan alcanzar tales objetivos”, precisó.

De ahí que la funcionaria propone un nuevo proyecto que establezca con claridad los objetivos a largo plazo de una política de transformación de la matriz energética, que permita a la Argentina ser un país libre de combustibles fósiles (y del daño ambiental que los mismos generan) para 2050.