Los trabajadores de Cuyo también apoyan el paro general del 6 de abril

“Si bien aún debemos acordar entre nuestros delegados la forma y detalles de nuestro apoyo a la convocatoria de la CGT, vamos a acompañar a los trabajadores de todo el país en defensa del trabajo y la dignidad de todas las familias argentinas”, destacó el titular del gremio de empleados de Cuyo, José Escoda.

Agregó el gremialista que “todavía no tenemos datos precisos sobre lo que va a ser la negociación de la nueva escala salarial, porque primero debemos ocuparnos de la medida de fuerza nacional y reunirnos en estos días con las bases para evaluar cuál será nuestra propuesta en la paritaria”.

Agregó que el paro es para que las autoridades entiendan que “lamentablemente todo lo que uno viene vislumbrando es que nada de lo que decide el gobierno favorece al trabajador y si esto continúa se verán afectados muchos empleos”.

Dijo también que los empresarios y el gobierno “pueden calcular lo que ellos consideren, sin embargo, necesitamos analizar para el mes de abril cuando nos sentemos a reabrir las paritarias, el nivel de inflación que el trabajador deberá enfrentar y de ese modo, negociaremos para defender el poder adquisitivo del salario”.

En ese sentido, el sindicalista aseveró que el piso no puede bajar de los que permita a los empleados del sector mantener el nivel de los salarios, junto con las condiciones de bienestar que se han logrado en los últimos años.

Por otra parte, se refirió al tema de los denominados “motochorros” y reclamó más presencia policial en los locales y afirmó que desde la FITESGRA “estamos en permanente diálogo con los funcionarios, pidiéndoles que profundicen los operativos de control y en especial hacia los motociclistas”.

Sin embargo el dirigente advirtió que los hechos delictivos se vienen incrementando día a día y si bien no hubo aún víctimas fatales entre los compañeros del sector, “no queremos que haya un muerto para que los funcionarios consideren el tema de la inseguridad”.

Recordó que “la colaboración y preocupación permanente de los dueños de Estaciones de Servicio por la integridad física y mental de los playeros y empleados de tiendas de conveniencia”, pero aseveró que la voluntad no alcanza si no hay acciones efectivas de las fuerzas de seguridad y las autoridades.

Finalmente opinó que el aumento de combustibles previsto para este año, el cual ya cumplió su primera etapa mientras se esperan dos actualizaciones más, “es una solución intermedia y no es definitiva, ya que por un lado favorece en unos pocos puntos a la rentabilidad, pero por el contrario, provoca caída en los volúmenes de venta”.