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En diálogo con surtidores.com.ar, el Presidente de FAENI, Alberto Boz, se mostró angustiado por la importante cantidad de establecimientos que debieron cerrar sus puertas a causa de la “competencia desleal de las petroleras por las ventas directas”.
Difícil situación están enfrentando las Estaciones de Servicio de la Provincia de Santa Fe, cuya economía se basa principalmente en la actividad agropecuaria, la cual si bien comenzó a recuperarse en el segundo semestre del año, no se vio reflejada en un aumento de ventas de gasoil en las expendedoras Pymes.
De acuerdo a lo señalado por el Titular de la Federación Argentina de Naftas del Interior, Alberto Boz a surtidores, “luego de un acuerdo entre petroleras y el gobierno al cual los empresarios no fuimos convocados, se comenzó a importar gasoil barato, lo que provocó un superávit de producto y llevó a las petroleras a revender a través de camiones de manera directa a los sectores productivos del campo a precios de hasta 30 por cietno menores a lo que nos entregan a los estacioneros”.
Se lamentó el dirigente por el hecho de que las compañías no tienen intención de unificar el precio mayorista y “nos venden a nosotros más caro que a los clientes directos” y es por ello que alertó que “en numerosas localidades de la provincia se quedaron sin estaciones de servicio.
Boz llamó la atención a las autoridades por el peligro de quebranto de muchos más establecimientos que “soportamos una estructura de costos que se incrementó de manera sideral y que además cuenta con el compromiso de honrar el poder adquisitivo del salario de los trabajadores”, lo cual no permite margen de rentabilidad.
Entre los costos que aumentaron, Boz detalló la inflación general, los tarifazos, los acuerdos laborales y muy especialmente se refirió a la decisión del Gobierno Provincial de incrementar la alícuota de los Ingresos Brutos del 2,5 al 3,25 por ciento. En ese sentido informó que desde hace un año, que la Federación viene manteniendo reuniones con los ministros de Santa Fe y ha llegado a proponer una alternativa superadora que cargue con más impuestos a las petroleras y a los mayoristas que tienen “más espaldas que nosotros”, pero no tuvo respuesta por parte de los funcionarios.
Sin embargo, explicó que luego de tantas gestiones, finalmente, el Ejecutivo presentó un proyecto que aún no fue aprobado para que la alícuota cierre en 3 por ciento, a lo que consideró que “lamentablemente no es suficiente y no nos sirve”.
Finalmente dijo que “a largo plazo estas decisiones y acuerdos en los cuales los referentes de la cadena de comercialización no somos tenidos en cuenta como generadores de puestos de trabajo, terminará perjudicando también a las Petroleras”. En ese sentido expresó la necesidad de que “se implementen políticas que integren a todos los actores del sector de hidrocarburos”.
Chocolate por la noticia!
La venta directa por parte de una petrolera con red minorista oficial es competencia desleal. Imaginemos que la Ford tuviera un venta directa en Pacheco. ¿Como le iría a las concesionarias oficiales de la región?
Lo que pasa con la venta de combustible minorista en la Argentina es incomprensible: una actividad mano de obra intensiva con casi toda su facturación en blanco, se ha convertido en el blanco perfecto de las políticas destructivas de un estado bobo, preocupado por recaudar y mostrarse implacable con el sector; ante la incapacidad que manifiesta para controlar y disciplinar el resto de las actividades económicas. En tal sentido el actual gobierno continúa la senda lamentable que trazaron los que se fueron. Los gobiernos ya han elegido sostener con planes a los limpiaparabrisas de semáforo y trapitos lavacoches, en lugar de que tengan trabajo en blanco como playeros
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