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El Ministerio de Trabajo dictó la conciliación obligatoria en el paro dispuesto por el Sindicato Petrolero de de Neuquén, Río Negro y La Pampa. No obstante advierten que las medidas pueden profundizarse si los 2000 trabajadores despedidos no recuperan el empleo.
“Hasta el momento no obtuvimos ningún tipo de respuesta por parte de las autoridades de YPF y tampoco del gobierno nacional, ante la situación terminal que generó para los pueblos del sur argentino, la suspensión de 33 torres de producción de la Petrolera YPF”, dijo el Secretario General del SPJ, Manuel Arévalo, mientras recorría las plantas del sur de Neuquén y le detallaba a surtidores.com.ar las consecuencias que conllevan tanto “la falta de políticas petroleras nacionales” como el “exceso de importación de petróleo”.
En ese sentido, el representante petrolero, afirmó que “lo que dice YPF es que este año ellos invirtieron más de 4 mil millones de dólares, y para el año que viene, tienen previsto menos de dos mil millones, que con algo de aporte de los socios, llegaría a la mitad de lo que fue este año“, explicó.
También, tras afirmar que “ningún funcionario se hace responsable” de la situación, Arévalo advirtió que el Gobierno “está importando gasoil, fuel oil y petróleo, y hay empresas chicas que no pueden meter su petróleo en el mercado interno”.
El dirigente reclamó que es preciso “controlar” los manejos de YPF, en medio del paro de 48 horas que iniciaron en la madrugada del lunes. Además comentó que habían acordado con el Gobierno negociar cambios en el convenio colectivo del sector “sin despidos“, pero que, “repentinamente“, la petrolera estatal “saca los pies del plato y toma esta medida“.
El gremialista aseveró que si las negociaciones siguen empantanadas, seguramente habrá graves problemas de abastecimiento de naftas en las vísperas de las fiestas de fin de año y agregó que “los aumentos de combustibles en surtidor que se sufrieron este año, perjudicaron a los consumidores pero también repercutieron negativamente en la producción del sector”.
Además Arévalo, se mostró consternado porque “no solamente sufren el desempleo las 2 mil familias de los trabajadores de los sindicatos petroleros que fueron despedidos o suspendidos, sino que, el 70 por ciento de los que viven en estas tierras subsisten de la actividad petrolera y los ingresos de las provincias, provienen en su mayoría de los recursos hidrocarburíferos”.
Afirmó el sindicalista al ser consultado sobre los cambios que se avizoran en el precio del barril criollo, que “la solución sustentable pasa por sentarse a la mesa con todos los actores de la actividad y planificar una política de Estado que trascienda a los gobiernos de turno y en la cual, sean tenidos en cuenta todos los trabajadores que sostienen esta economía”.
Finalmente, llamó a las petroleras a no aumentar los precios en el surtidor y a volver a invertir en la producción nacional, ya que estas políticas desordenadas, perjudican a los trabajadores y son un peligro para el negocio comercializador de las pymes estaciones de servicio.
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