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La que durante 2015 fue la zona del país con los más altos niveles de crecimiento en consumo de combustibles, hoy padece la retracción de la actividad hidrocarburífera. Un expendedor de la Ciudad de Neuquén, opinó sin embargo que los últimos dos meses facturaron mejor que en el mismo período del año pasado
“Se siente la baja de la actividad petrolera, ya que hay menos trabajo y la gente consume menos, en los primeros cuatro meses del año sufrimos importantes caídas de venta, pero en este último tiempo estamos repuntando”, consideró Ricardo Lui, quien es titular de un Centro Integral de Servicios en el corazón de la provincia patagónica, que cuenta con 32 empleados.
El empresario destacó que al ser una zona sin impuestos al combustible, se vendió más nafta que gasoil, “porque las zonas rurales cercanas a los pozos petroleros inactivos están trabajando mucho menos”. En ese sentido, dijo que los automovilistas que viajan a otras provincias sienten la diferencia de precio de la nafta.
Coincidió con sus colegas de otras zonas del país, en que los costos aumentaron significativamente y no estaba al tanto de posibles congelamientos o futuros incrementos del precio de los combustibles.
Se mostró sin embargo esperanzado en que el año que viene siga mejorando la situación y admitió que siempre se debe tener en cuenta una mejora salarial y de condiciones de trabajo para los empleados.
Cabe destacar que el establecimiento neuquino cuenta con surtidores, lavadero, playa y tienda de conveniencia, y que requirió el año pasado de una importante inversión en marketing e imagen debido al cambio de marca Esso a Axion.
“Por suerte pudimos afrontar esos gastos en el 2015, para no tener sobresaltos extras este año”, añadió el estacionero y confió en que se pueda acordar una suma salarial acorde a las expectativas de los trabajadores.
Finalmente, el expendedor demostró esperanzas en un contexto provincial complicado en el cual desde el sector de la producción, los trabajadores demuestran su inquietud y un estado de alerta permanente de todos los sindicatos de la actividad de las provincias petroleras porque “están dando de baja equipos de producción de forma cotidiana”.
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