Estiman que no habrá más aumentos en los combustibles por lo que resta del año

El ex diputado nacional Héctor Polino, consideró que el incremento del 31 por ciento en el precio de los combustibles líquidos, “ya resulta excesivamente costoso respecto de los otros países del mundo, donde las naftas bajaron a la mitad de lo que estaban en el 2015” y recalcó que a su entender, “la promesa de mantener el precio actual no es hasta noviembre, sino por todo el año”.

Además, en su carácter de Titular de la Asociación Consumidores Libres, vaticinó que “como están dadas las condiciones económicas actuales, no hay razón para que haya nuevos incrementos al público, por el hecho, entre otras cosas, que el dólar tampoco sufrió grandes alzas”.

Recordó el dirigente que el Gobierno todavía no dio ninguna explicación por la medida que tomó en los primeros meses del año y aún le debe a la población el hecho de que “tiene que informar sobre las razones por las cuales sube el precio de las naftas y el gasoil cuando en todo el mundo baja.”

Acusó nuevamente a las petroleras de manejar precios en moneda extranjera ya que “calculan a partir de un barril de petróleo a 65 dólares, cuando en realidad cuesta 30”.

En ese mismo orden de cosas, Polino advirtió que un nuevo aumento de los combustibles repercutiría de lleno y en forma directa en los precios al consumidor de los alimentos y artículos de primera necesidad, provocando una nueva escalada del ciclo inflacionario, cosa que “no creo que el Gobierno quiera que suceda”.

Por otra parte, confirmó que “no existe posibilidad alguna de interponer medidas judiciales contra un  hipotético incremento de los precios de los combustibles, como se hizo con los tarifazos, ya que este producto no es considerado un servicio público y su precio está liberado”.

En referencia a la crisis del GNC y la repercusión que el tema tuvo en las audiencias públicas, alertó que hoy en día, numerosos automovilistas y trabajadores del transporte están sufriendo las consecuencias de su aumento desmedido y confía en las acciones que desde los sectores relacionados a las pymes y a la actividad expendedora se puedan llegar a hacer al respecto.

Resaltó Polino que el Ministerio de Energía tendría que plantear políticas para evitar que todo eso se traslade a los precios de otros productos “porque la logística aumenta la estructura de costos y se traslada a la góndola”.

Finalmente, consideró que la clase media y los trabajadores tienen que tener una opción de combustible más económica, sobre todo en un escenario de pérdida del poder adquisitivo.