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El Secretario Gremial del SUPEH, Julio Chiantarelli, de la rama de trabajadores de YPF y OPESSA, consideró mientras espera las reuniones tras el final de la conciliación obligatoria, que están analizando la situación del precio subsidiado del barril de crudo y sus consecuencias.
Julio Chiantarelli, Secretario Gremial del Sindicato Petrolero SUPEH de la rama de trabajadores de YPF y OPESSA, opinó a surtidores.com.ar, respecto de versiones que vienen desde los gremios de la actividad del Sur Argentino, sobre el hecho de que muchas compañías petroleras, ya estarían despidiendo trabajadores como parte de un plan de desinversiones con miras al 31 de diciembre, fecha en la cual, quedaría sin efecto la subvención al precio del barril de crudo.
Vale destacar que de acuerdo a datos de diferentes entidades gremiales habría un goteo de despidos y suspensiones, además de los incumplimientos laborales y la disminución de actividades en varias plantas y que, en lo que va del año llegarían a un centenar de despedidos.
Advirtió que por este tema, la entidad que representa está analizando desde la Federación, el futuro de las políticas del gobierno en materia petrolera y más específicamente, las decisiones que puedan llegar a tomar las autoridades nacionales respecto del precio subsidiado y agregó que “personalmente creo que si se toma otra decisión, provocaría una crisis de despidos en la Patagonia, con consecuencia negativas a nivel social”.
Entre dichos perjuicios detalló también que las provincias afectadas por el cobro de regalías, dejarían de pagarles a los empleados públicos y habría desempleo de otros trabajos relacionados o no con la actividad del combustible.
Mientras espera la concreción de una nueva reunión de su Secretario General, Jorge Córdova con las autoridades de YPF, al quedar vencido el plazo de 15 días de la conciliación obligatoria dictada por el Ministerio de Trabajo, luego de que los trabajadores bloquearan las plantas refinadoras de Luján de Cuyo, Chiantarelli aclaró que lo resuelto a nivel salarial para las distintas ramas petroleras que rige hasta marzo del año que viene fue una Resolución del Ministerio que el SUPEH decidió aceptar para no forzar a los trabajadores ni al país a una profundización de un grave conflicto, pero destacó que “no fue un acuerdo paritario”.
Explicó el gremialista que debido a la discusión tan larga e intrincada que hubo por las diferentes situaciones regionales y geográficas, el país y la actividad no estaba en momentos de soportar un conflicto tan largo y profundo de estas características.
“Tenemos plantas paradas por la baja de actividad en Brasil, sumado a los costos en dólares que tornaron la situación poco competitiva, estamos en una situación crítica y no tenemos proceso de expansión”, afirmó.
Destacó que se acordaron cuestiones con la empresa YPF en relación a la optimización de recursos humanos y de los otros para poder pasar la transición sin que haya despidos ni suspensiones, “asumimos significativos aportes en multiplicidad de tareas y reducción de horas extras en defensa de nuestros puestos de trabajo”, informó.
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