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Así indican los especialistas en energía en base a los datos oficiales respecto del período enero-julio de 2015. Se trata de una variedad que creció exponencialmente en los últimos años por la modernización de la maquinaria agrícola y el nuevo parque automotor.
Jorge Gaimaro, directivo del Instituto Argentino de Energía (IAE) evalúa las condiciones de inversión, producción e importación de combustibles en función de los anuncios realizados por las empresas del sector en el marco del esquema regulado del barril de crudo, con precios divorciados de las referencias internacionales.
¿Cómo evoluciona la importación de combustibles?
Durante este primer semestre, se mantiene muy por debajo de los niveles alcanzados en años anteriores, con la única salvedad del gas oíl grado 3 muestra una tendencia creciente.
¿Se incrementará en los próximos meses?
Continuando con la misma serie en comparación a años anteriores, el ritmo de elaboración de combustibles se ha venido incrementando; las ventas se han recuperado, por lo cual las necesidades de importación estimo serán puntuales.
¿Y la producción local?
Hay que tener en cuenta que en los próximos meses está prevista la entrada en operación de las nuevas unidades de conversión de YPF en el Complejo Industrial La Plata que incorporará, una vez alcanzado el régimen, unos 190.000 m3 de naftas y 1.000.000 de m3 de gas oil al año.
¿Cómo impacta en el mercado la continuidad del denominado “barril de crudo criollo”?
El gobierno ya ha manifestado la decisión de ir reduciendo los subsidios gradualmente de aquí a fin de año para converger en los valores internacionales, hoy aún por debajo de los 50 usd/bbl. Me parece una medida acertada, que debería traer aparejada una mejora para el bolsillo del consumidor, y a la que en algún momento debería acompañarla una revisión del esquema impositivo.
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