Ex dirigente expendedor relaciona la corrupción del Estado con la crisis de las estaciones de servicio

En ese sentido el hoy conductor del exitoso Ciclo televisivo de Canal 26, recordó: “lo avisamos muchísimas veces q esto iba a pasar a través de solicitadas y con el intento fallido por el robo de Julio de Vido , José María Olazagasti y Roberto Baratta”.

Agregó el ex dirigente estacionero que José Francisco López fue otro de los responsables de que hoy Argentina no tenga independencia de líquido para enfrentar al oligopolio de las petroleras multinacionales y de fomentar la cartelización en los combustibles.

Al ser consultado por surtidores.com.ar por si pensaba que los casos de corrupción que hoy se están dando a conocer a la opinión pública influyeron negativamente en la crisis de las Estaciones de Servicio, alertó que “las corporaciones petroleras lograron siempre corromper a los funcionarios de la Secretaria de Energía y el Kirchnerismo,  fue repugnante hasta que al fin ya no necesitaron comprar más a nadie y directamente se quedaron con el gobierno”.

También les aconsejó a los colegas empresarios pymes de Estaciones de servicio a que “salgan del negocio mientras puedan” porque “en cinco años no queda ninguno”.

Justificó su teoría en que “este gobierno implementa su planificación neoliberal que elimina a la pymes de servicios y  consolida de punta a punta a Shell, Exxon y  propicia la vuelta a la privatización de YPF”.

Denunció que “el actual presidente de Exxon es Horacio Sambucetti, que es hombre  De Vido, y al final del recorrido, en política energética no cambio nada”.

“No cambiemos el mercado de combustibles en Argentina ya es un oligopolio perfecto porque los poderosos están de los dos lados del mostrador”, finalizó.

Por otra parte se refirió al destino de la entidad que presidía y representaba a los empresarios del sector y dijo: “no tengo idea de su destino desde que me fui pero no creo que hayan podido encontrar recursos para seguir”.

Agregó: “yo di la pelea hasta el final y el final llegó, ahora solo queda que el tiempo y la política reviertan este desastre, pero lo que quede será un desastre de tal magnitud que no lo van a ver las generaciones de estacioneros que tratan hoy de sobrevivir porque el autoservicio va a dejar miles de trabajadores en la calle”.