Inseguridad en las estaciones: reclaman soluciones conjuntas entre empleados y petroleras

En el año 2000, la Legítima S.A, una estación de marca Shell ubicada en Resistencia, Chaco, fue víctima de un asalto violento. Uno de sus empleados, de apenas 27 años, estaba en la playa de carga cuando fue increpado por un ladrón que disparó tres tiros que por poco no se llevaron la vida del joven.

Miguel de Paoli, el operador del local vio desde la oficina toda la escena, con gran desesperación. Desde ese entonces, decidió no abrir más durante la noche. Pasaron 14 años desde aquella experiencia.

“El empleado reaccionó diciendo que no le iba a dar la billetera, y ahí comenzaron los balazos, con tan buena suerte que uno le pegó en una clavícula, cambiando el recorrido y sin afectar ningún órgano vital. Estuvo un tiempo en recuperación, después estuvo bien y se reincorporó a la empresa, pero quedó desmotivado para seguir trabajando en la estación. Estaba obsesionado  y con mucho miedo”, recuerda De Paoli.

Ese día fue el último. Pero no sólo para este local ubicado en frente a una reconocida disco de Resistencia. “En la práctica muchas estaciones empezaron a cerrar, pero no desde ahora, sino desde hace muchos años. En general a causa de la inseguridad; por más que tenga cobertura de ART, lo peor es la pérdida de un empleado”, sostiene el también presidente de la Cámara de Expendedores de Chaco (CECACH).

¿Cómo se defienden los expendedores? De Paoli explica los mecanismos que se utilizan, aunque sin lograr demasiado resultado: “Lo que hacen las estaciones es persuasión y disuasión, sea las cámaras de seguridad, agilizar contactos con la policía. Y si bien no estamos inmunes a que ocurra algo, por lo menos tenemos una manera de contener cualquier situación que pueda darse”.

En este contexto, el empresario propone al sector analizar una medida radical: “esto que está pasando empezó por una cuestión nacional y creo que en algún momento, así como se discute salario en paritaria, habrá que tomar alguna iniciativa en conjunto, porque la preocupación la compartimos todos. Esperemos que las condiciones a futuro mejoren. Se pueden tomar medidas, por ejemplo, el pago con tarjetas durante el turno noche, para que no se maneje dinero en efectivo”.

De Paoli propone un plan de acción en conjunto con el gremio y petroleras. “Creo que hemos tenido una buena comunicación con el sindicato en acciones comunes y este tema es una oportunidad para plantear un escenario que nos permita evaluar soluciones. Es un debate que nos merecemos porque la preocupación está instalada”, subrayó.