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Los expertos en la materia aseguran que las compañías petroleras no se embarcan en nuevos proyectos, a sabiendas que el actual esquema no podrá sostenerse en el tiempo ¿Habrá cambios en 2016? La visión de los candidatos presidenciales.
En el mundo el barril de petróleo cayó por debajo de los 50 dólares, pero en Argentina se mantiene anclado por decisión de las autoridades en torno a los 75 dólares, a pedido de YPF, que requiere de recursos para seguir avanzando en su plan para incrementar la producción.
Para hacer pie en Vaca Muerta, el yacimiento más importante que tiene el país y una de las reservas de shale más cuantiosas del mundo (2da en gas y 4ta en crudo) los números no cierran, aún con este subsidio que recibe la industria. Por lo visto, la incertidumbre gana la pulseada.
Cristian Folgar, ex subsecretario de Combustibles durante la gestión de Néstor Kirchner, asegura que “hay un consenso generalizado respecto a que el tema del barril “criollo” no va a durar para siempre. Ninguna petrolera proyecta para 2016 un barril a 75 dólares”. Aún con la ley de hidrocarburos en marcha, no se dan las inversiones como se esperaba años anteriores.
En la opinión del especialista “lo primero que debería hacer el nuevo Gobierno es dar una señal cualitativa respecto de los precios que se pueden esperar para el petróleo y fundamentalmente para el Gas Natural. Sobre esa base se deben estructurar el resto de los valores, entre ellos lógicamente el gasoil y las naftas”.
El experto no está de acuerdo en regular la actividad según las condiciones de YPF: “lamentablemente hoy los precios tanto del petróleo como de los combustibles se fijan en función de las necesidades de caja de YPF y no del sector energético visto globalmente”. Es una estrategia política que para Folgar no seduce a los capitales extranjeros.
¿Qué opinan las fuerzas políticas al respecto? El ex funcionario admite que “no se sabe si hay o no coincidencias entre ellas porque no son muy claras sobre lo que harán en materia energética en general”.
A pesar de la importancia que tiene el sector energético, los candidatos no dan precisiones sobre las propuestas a instrumentar. No hubo anuncios, más allá de reuniones con gobernadores petroleros y algunos guiños con referentes históricos. Suenan a gestos de campaña.
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