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Los expertos encuentran mejoras en la administración, ya que reducen los costos y agilizan los tiempos. ¿Es conveniente instrumentar su utilización? La situación en las estaciones de servicio, donde pasan miles de vehículos por día para cargar combustible.
A partir del 1 de julio todos los contribuyentes argentinos que emiten facturas, recibos, notas de crédito / débito tipo “A” y tipo “B”, deben operar con factura electrónica. Así lo establece la Resolución General 3749/15 de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP).
Por lo que analizan los especialistas del rubro en base a la normativa, por el momento no es obligación de las bocas de expendio emitir los comprobantes en forma digital. Confirman que pueden seguir utilizando los controladores fiscales, tal como venían haciendo hasta ahora.
No obstante, Diana Salazar, directora comercial de Edicom, empresa global especializada en intercambio electrónico de datos, aclara que hay beneficios por amoldarse a esta forma de emisión de comprobantes. “Es un elemento clave para mejorar cuestiones operativas y de relacionamiento de las organizaciones”, explica.
La especialista destaca que “aporta nuevas condiciones de seguridad que garantizan su integridad y autenticidad. Sin duda, el ahorro de los costos económicos es el que tiene mayor visibilidad, aunque existen otras ventajas como la agilidad del procedimiento y la reducción de la huella ecológica”.
Para el cobro a proveedores, también Salazar asegura que es una manera de reducir los tiempos, gracias a la automatización de las tareas. Es instantánea y queda en el correo electrónico para su chequeo inmediato. “Genera mejor accesibilidad a las facturas, ya que basta con realizar una búsqueda de archivos rápida y sencilla en el programa de gestión”, sostiene.
En el caso de las estaciones de servicio, no aparece como una opción atractiva para el consumidor final, debido a que puede demorar el despacho de naftas y gasoil, además de requerir mayor personal para atender la playa. El primer paso podría darse en otras áreas.
La experta sugiere no ofrecer resistencia a los cambios que se van produciendo en el negocio, siempre pensando en una visión de crecimiento comercial para el futuro. Pone el acento en “adoptar otras nuevas tecnologías en la empresa”.
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