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La venta interanual de combustibles a todos los sectores de la economía trepó 10.3 por ciento en abril, un índice que no se alcanzaba desde 2008. Fue por el mayor consumo del sector agropecuario, las empresas de transporte y fundamentalmente de las usinas. Los despachos en las estaciones de servicio también contribuyeron a la mejora.
Debieron pasar siete años para que la demanda de naftas y gasoil vuelva a perforar la barrera de los dos dígitos. La última vez había sucedido en 2008 pero el escenario era muy distinto: por la escasez imperante durante esos años en los surtidores, se producían bruscos saltos estadísticos en los meses que se aliviaba la situación de desabastecimiento.
Aquellas circunstancias derivaron en la nacionalización de YPF. El desafío de la nueva gestión fue recuperar el suministro y a partir de esta premisa de a poco fueron mejorando los índices de consumo, tal como quedara plasmado en el último informe de la Secretaría de Energía, que consignó que en abril la venta interanual de estos combustibles a todos los sectores de la economía trepó 10.3 por ciento.
El dato adquiere especial relevancia si se toma en cuenta que en el comparativo de 2014 respecto al año anterior el registro más alto fue de 1.84 por ciento, en un contexto en donde la mayoría de los meses exhibieron una perfomance negativa.
De acuerdo al relevamiento oficial, el impulso tuvo su origen en las mejoras del sector agropecuario, las empresas de transporte y fundamentalmente de las usinas. Los despachos en las estaciones de servicio también contribuyeron, alcanzando durante este período los 1409 millones de litros, el volumen más alto de 2015.
Este avance se produce incluso en circunstancias de aumento de precios. Vale recordar el ajuste practicado por las compañías petroleras días atrás revirtiendo la baja de 5 por ciento dispuesta en enero por el Gobierno para compensar parcialmente el pronunciado descenso del crudo a nivel internacional, por ese entonces en torno a los 52 dólares el barril del WTI.
Entre las empresas, YPF se ubica al tope de las ventas con el 58.3 del share; Shell y Axion energy comparten el segundo puesto con el 14.6; Petrobrás tiene el 5.6 y Oil Combustibles el 4.8. Esta última junto a la petrolera del grupo Bridas fueron las de mayor crecimiento interanual: 22.5 y 20 respectivamente.
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