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Como represalia a los ajustes en el surtidor en un contexto de caída del petróleo en las plazas internacionales, estudian medidas de fuerza contra el Gobierno y las compañías petroleras. Van a convocar a todas las asociaciones involucradas para trabajar el tema en conjunto.
A pesar de que el crudo se comercializa a la mitad que el año pasado, actualmente en torno a los 50 dólares, en nuestro país las pizarras de las estaciones de servicio se siguen actualizando, con el argumento de transferir ingresos a las explotaciones petroleras con el objetivo de que la Argentina recupere el autoabastecimiento energético en la próxima década.
En este contexto, Héctor Polino, titular de Consumidores Libres, una entidad que tiene como objeto representar a los usuarios en su condición de compradores, asegura que es momento de reaccionar: “habrá que pensar en un boicot a la compra de combustibles un determinado día de la semana. Va a haber que estudiar el tema entre las distintas asociaciones; hay que conversarlo”.
Asegura que “estas protestas suelen tener efectos”, al tiempo que reconoce que en nuestro país “cada vez hay mayor conciencia sobre los derechos de los consumidores”. Tiene expectativas de que pueda desarrollarse en forma masiva, con la colaboración de campañas de difusión.
Para frenar la escalada, también reclama el apoyo del poder político: “tendría que intervenir el congreso, sacando una normativa que impida aumentos de las naftas y gasoil; se debería evaluar en detalle la estructura de costos que tienen las empresas”.
“En los últimos años el pretexto para incrementar los valores en el mercado interno era la suba del barril de crudo en Arabia Saudita, Rusia y el Golfo Pérsico. Resulta que ahora se ha reducido a la mitad y en la Argentina sólo bajó un 5 por ciento a partir del primero de enero. Encima luego se fue ajustando gradualmente, todos los meses, al punto que estamos al mismo nivel que en 2014”, cuestionó Polino.
El dirigente considera que la empresa estatal debería ser la herramienta del Estado para controlar los importes al público: “YPF, que ocupa más del 50 por ciento del mercado interno, tendría que regular el valor en surtidor, obligando al resto de las firmas a referenciarse con sus precios”.
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