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Las bocas de expendio que quieren continuar el vínculo comercial - entre un año y tres como máximo según la boca y su volumen de venta- deben pagar los tanques y surtidores que en su momento la compañía le proveyó en comodato. Los estacioneros advierten que también sufren inconvenientes con el suministro de combustibles.
El modo de accionar de Refinor habla de más de una empresa con vistas a reducir su participación en el mercado que con ansias de crecer. Es que en un contexto en que las marcas se disputan las mejoras estaciones de servicio, para incrementar los despachos de naftas y gasoil, la empresa que concentra sus actividades en el norte toma medidas contrarias a su red, expresadas en el momento de la renovación de los contratos.
La mayoría de los empresarios contactados por surtidores.com.ar, de las distintas provincias donde opera Refinor, que por razones obvias prefirieron no ser citados en la nota, detallaron las cláusulas como extorsivas: exigencia de abonar los tanques y surtidores antiguos; plazo comercial de un año ó a lo sumo tres; restricción en la entrega de gasoil y gasoil premium. Son los tres ejes que consideran inadmisibles, por sus consecuencias en la rentabilidad.
Lejos de fomentar el recambio de la fachada y cartelería, como hacen el resto de los proveedores, Refinor busca financiamiento en sus expendedores minoristas, eliminando todo tipo de previsibilidad en el mediano y largo plazo. Esto desencadenó en que haya operadores buscando nuevos horizontes, con otra insignia.
En cuanto al suministro también trabaja a contramano del resto de los actores: a pesar de la caída del consumo, no dispone de gasoil común – limitando las entregas a los cupos – y ofrece premios para la venta de naftas. En cuanto al diésel de mayor calidad, tampoco hay stock a disposición.
Lo que más llama la atención es que la firma volvió a instalar en el mercado la nafta común, ya en retirada en gran parte del país, utilizable sólo para vehículos antiguos que prefieren abaratar los costos en transporte.
Hace tiempo que la destilería de Campo Durán, en Salta, viene con inconvenientes, trabajando muy por debajo de sus posibilidades operativas, debido a las falencias para suministrarse de crudo apto para el procesamiento de combustibles. Frente a estos cambios, queda claro que las inversiones fueron insuficientes.
Mezcla de ypff + petebras, nada podía salir bien.
Por algo es una marca de poca monta.
Saludos.
Alberto
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