Activar/Desactivar Leer Página
Al igual que en el resto del país, en las provincias de la Patagonia están evaluando medidas para prevenirse ante los flagelos de la inseguridad. Negocian con las entidades bancarias retiren el efectivo de las bocas de expendio durante las recorridas habituales. El problema de las grandes distancias.
Carlos Pinto, gerente general de la Cámara de Expendedores de Río Negro y Neuquén (CECNERN) informó a este medio sobre conversaciones de la entidad con representantes del Banco Provincia de Neuquén, Banco Río y Credicoop, para conseguir que los camiones de transporte de caudales recojan el dinero obtenido por la venta de naftas y gasoil.
Como se sabe, las estaciones de servicio son grandes recaudadores de efectivo diariamente y la suma inevitablemente debe ser depositada en la cuenta corriente, para el correspondiendo pago a proveedores y al Estado por los impuestos recaudados.
Si bien este es un problema general de la actividad, la zona sur del país presenta una particularidad que deja aún más expuestos a los expendedores minoristas: las grandes distancias. Para comercios de localidades pequeñas y alejadas, llevar el cash hasta la sucursal más cercana implica recorrer cientos de kilómetros. Con inteligencia y logística, bandas delictivas estudian los movimientos de las bocas de expendio para interceptarlas en los accesos y rutas.
CECNERN (la entidad que nuclea a las bocas de expendio de Neuquén y Río Negro) está haciendo gestiones. Para terminar con este problema: “La idea es que el banco durante el recorrido, para llevar su propia plata, también se ocupe de retirar el efectivo de las estaciones de servicio”, precisa Pinto. “Estamos viendo de qué manera lo podemos instrumentar para minimizar el riesgo”, informó.
Mientras tanto, la cámara empresaria está trabajando en la elaboración de un mapa zonal para identificar en detalle la localización y bandera de los establecimientos. Cada marca funciona con sus propios bancos. “Lo ideal sería con uno solo pero es complicado”, explica.
Resolver esta situación a través de la contratación de empresas privadas es muy costoso, señala Pinto, debido a que “en nuestra región las autoridades obligan a que el traslado en ruta se realice a través de dos camiones de caudales”. Esto encarece el servicio.
La semana pasada se produjo otro asalto en estas circunstancias, de ahí la preocupación de los operadores. En los próximos días habrá nuevas audiencias para continuar en el estudio de medidas.
DEJANOS TU COMENTARIO!