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Representantes de Federaciones y Cámaras de todo el país nucleadas en la Confederación de Entidades del Comercio de los Hidrocarburos se reunieron ayer para analizar la situación del sector, aunque el eje del debate estuvo puesto en el reclamo de aumento salarial que exigirán los trabajadores. Más tarde se reunieron con directivos de YPF.
Representantes de estaciones de servicio de todo el país se dieron cita ayer en la sede de la Confederación de Entidades del Comercio de los Hidrocarburos de la República Argentina (CECHA) con el objetivo de delinear la agenda de trabajo 2015.
Durante la extensa jornada que se prolongó hasta horas de la tarde, los empresarios debatieron sobre cuestiones propias de la actividad aunque el foco estuvo puesto en la negociación salarial que comenzará el mes próximo. Los dirigentes sindicales ya anticiparon cuales serán sus pretensiones –reclaman un porcentaje similar al incremento de la inflación- siendo este el principal motivo que tiene en vilo a los expendedores.
“En este contexto de precios y ventas en baja cualquier cifra es exagerada”, se resguardó el presidente de CECHA, Oscar Díaz. “No hay perspectivas de aumentos en los surtidores que eran los que permitían amortiguar la suba de los salarios y los costos siguen en alza, es una situación complicada”, enfatizó.
Concientes de que en las actuales circunstancias se les dificultará la negociación con los trabajadores, decidieron recurrir a la las petroleras. En un impasse del cónclave, Díaz junto a otros directivos fueron recibidos por ejecutivos de la empresa YPF a quienes le reclamaron la recomposición de los márgenes de rentabilidad de las estaciones de servicio, afectados tras la rebaja de los precios de los combustibles.
Sin una respuesta concreta pero con el compromiso de la compañía estatal de analizar el pedido, los estacioneros decidieron conformar una mesa de enlace que será la que lleve adelante las conversaciones con el sindicato de manera de encontrar una salida consensuada y evitar un posible conflicto.
“Debemos ser prudentes”, exhortó Díaz. “Este será un año difícil y la premisa deberá ser mantener las empresas y las fuentes de trabajo. Tenemos buena voluntad para llegar a un acuerdo pero hay que actuar con mesura teniendo en cuenta que las condiciones no son las mejores”, concluyó el directivo.
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